En el momento en que un grupo de jóvenes de Arran empezaba ayer a difundir por las redes sociales su última acción, la colocación de una pancarta junto a la Seu para protestar contra el turismo masivo, el pleno del Consell de Mallorca estaba debatiendo una moción de El Pi para "deplorar las nuevas acciones de este verano contra el turismo y reclamar acciones para evitarlas". Se referían a la pancarta desplegada a principios de mes en un autobús turístico de Palma, en el Castillo de Bellver; a la protesta realizada en el aeropuerto de Son Sant Joan organizada por 'Ciutat per a qui l'habita' en la que se podía leer el lema 'Tourism kills Mallorca'; o las pintadas aparecidas en las fachadas de diversos hoteles del centro de Palma contra el turismo.

"Un verano más nos vemos con la obligación de trasladar a este pleno nuestra preocupación por los ataques que, desde el año pasado, determinados grupos protagonizan cada inicio de temporada contra nuestra principal fuente de riqueza: el turismo", aseguró el portavoz de El Pi, Antoni Pastor.

El pleno de la institución insular acordó reiterar su compromiso a favor del turismo "como principal fuente de generación de trabajo y de bienestar para la ciudadanía de Balears", y para "avanzar decididamente hacia un nuevo modelo turístico sostenible, equilibrado, de calidad y ordenado, que haga partícipe a la ciudadanía de los avances que vaya consiguiendo".

Aun así, el debate se centró principalmente en "deplorar y censurar toda forma de protesta en la calle si va acompañada de agresiones o actuaciones violentas directas contra los turistas" o "si no se limitan a expresar la libre opinión sin tratar de imponerla a los demás".

El Pi reconoció sus "esfuerzos" a la hora de redactar el contenido de la moción para que todos los grupos políticos se sintieran "cómodos" y poder conseguir la unanimidad.

El texto de la moción aprobada ayer también pide instar al Govern y a la Delegación del Gobierno a "respetar y hacer respetar el derecho a la libre manifestación evitando, en todo caso, que esta se pueda materializar en forma de agresiones directas contra los turistas, los mismos residentes, o contra las instalaciones que prestan servicios turísticos".

"El debate sobre el modelo turístico se debe producir en las instituciones y no a través de ataques que para nada benefician a la imagen de Balears", aseguró la consellera del PSIB-PSOE, Lorena Oliver. "Lo que no se debe permitir nunca es que se traslade el debate a actividades que son contrarias a la ley", añadió el portavoz popular, Mauricio Rovira. Desde Podemos explicaron que pese a no estar de acuerdo con la exposición de motivos, votarían a favor.

Durante la discusión de la moción el grupo del Partido Popular intentó sin éxito añadir una enmienda con tres puntos para instar a la conselleria de Turismo que dirige Bel Busquets a hacer campañas promocionales a favor del turismo y los turistas para "contrarrestar" las críticas y la "turismofobia". La propuesta de los populares no consiguió el acuerdo de los grupos del equipo de gobierno y, finalmente, no fue incluida en el redactado final de la moción aprobada.

Durante el debate de la misma estuvo presente una activista y simpatizante de 'Ciutat per a qui l'habita' con una pancarta crítica con la acción "a favor del turismo" llevada a cabo por el PP a principios de semana.

La pancarta no ensucia

La portavoz del equipo de gobierno del ayuntamiento de Palma, Susanna Moll, se pronunció también sobre la pancarta que Arran colgó en la muralla frente a la Catedral de Palma y aseguró que ésta "no ensucia ninguna pared", ni el patrimonio de la capital balear y, por tanto, defendió que "todo el mundo tiene derecho a manifestarse".

Así se pronunció Moll en declaraciones a la prensa, en las que remarcó que el ayuntamiento de Palma "reitera su voluntad de avanzar en un modelo turístico sostenible y que cree ocupación de calidad".

En este sentido, consideró que puede haber manifestaciones si éstas "no afectan a la seguridad o a los servicios de los ciudadanos".

"Nuestro modelo es este y todo el mundo tiene derecho a manifestarse, estamos avanzando en un modelo sostenible y contrarrestando los perjuicios que pueda tener la masificación turística", declaró antes de indicar que desconoce si la pancarta se iba a retirar ya que no sabía "si hay peticiones" para que se quite, al no representar un "perjuicio directo sobre el patrimonio".