Largas colas se han sucedido desde media mañana en los mostradores de Ryanair en el aeropuerto de Son Sant Joan en el primer día de huelga de la aerolínea. Decenas de pasajeros se han visto afectados, principalmente turistas que pasaban sus vacaciones en la isla y que debían volver a casa. Muchos han sido los afectados de las conexiones con Barcelona que debían mantenerse por los servicios mínimos pero que se han visto también canceladas debían mantenerse por los servicios mínimos pero que se han visto también canceladasy especialmente molestos se han visto los pasajeros de un vuelo a Bruselas que ha sido cancelado hoy mismo. Los pasajeros han desbordado el mostrador de información desde el que se les ha facilitado la información para su reubicación en vuelos de los próximos días o la compensación a aquellos que han querido volar hoy mismo con otra compañía. La mañana en el aeropuerto también ha estado marcada por las protestas de los trabajadores que se han manifestado con los rostros tapados por miedo a represalias por parte de la dirección de Ryanair.

Pese a que el parón de los tripulantes de cabina ha provocado la cancelación de 72 vuelos entre hoy y mañana con salida o procedencia desde Mallorca, la jornada ha transcurrido sin gran incidencia y sin especial visibilidad en las terminales del aeropuerto de Palma. Sin embargo, numerosos turistas que fueron informados de la cancelación de sus vuelos han quedado en tierra sin poder volver a su destino de origen y han acudido a reclamar a lo largo de la mañana en los mostradores de información de Ryanair.

Las cancelaciones afectan a 44 de los 50 vuelos programados para hoy y mañana entre Mallorca y la península (el 88%), además de 28 de los 177 trayectos (15,80%) con destino a ciudades europeas. Un servicio con el que la compañía irlandesa desoye al Ministerio de Fomento, que con un decreto aprobado la semana pasada obligaba a la aerolínea a garantizar el 100% de sus vuelos entre las islas y la península.

Sin embargo, hoy todos los vuelos previstos con la península han sido cancelados. Para mañana solo siguen programados dos de los cuatro trayectos de ida y vuelta a Madrid y uno a Valladolid.

Uno de los afectados ha sido Ángel Rodríguez, un turista catalán que pasaba en la isla sus vacaciones junto a su familia. Fue informado ayer de la cancelación, estando ya en la isla y a un día de volver a Barcelona. El incumplimiento de los servicios mínimos y que la aerolínea no le daba otra alternativa de vuelo hasta dentro de dos días le han forzado a tener que comprar billetes con otra compañía. Esta mañana ha acudido al aeropuerto a reclamar para que le compensen económicamente.

Con el mismo vuelo volaba Pradeep Warde, que ha llegado a Palma hoy mismo procedente de Dusseldorf. En la isla solo hacía escala para volver a Barcelona. Ha tenido conocimiento de la cancelación al llegar a Son Sant Joan y, de igual modo, Ryanair no le ha dado alternativa para antes de dos días.

A pesar de las colas, la aerolínea ha mantenido la calma entre los pasajeros en tierra por el aviso anticipado de cancelación así como por su reubicación en vuelos alternativos o compensación económica. En las pantallas informativas ya no figuraban esta mañana los vuelos cancelados y solo figuraban las conexiones a destinos europeos como Manchester, Frankfurt, Edimburgo, Goteborg o Leeds, entre otros.

Los trabajadores de cabina en huelga han protestado y repartido flyers informativos a los turistas sobre sus reclamaciones en el aeropuerto de Son Sant Joan. Lo han hecho mayoritariamente con los rostros tapados por "miedo a represalias" por parte de la aerolínea irlandesa. En declaraciones a los medios han recordado que solo piden ser contratados con la legislación laboral española y no con la irlandesa, mucho más laxa en derechos.

La huelga de Ryanair ya ha comenzado en España tras no alcanzarse ningún acuerdo

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