Los trabajadores del Ferrocarril de Sóller han rechazado la última oferta económica de la empresa para la firma del nuevo convenio por considerar que "no es acorde" a los beneficios de la concesión ni al aumento en los gastos de dietas del órgano de administración. Los representantes de los trabajadores piden una subida del 3% anual para un acuerdo laboral de tres años (hasta completar una mejora salarial del 9%), y que se mantenga el articulado actual del convenio.
El comité de empresa, compuesto por UGT y CCOO, ha criticado que a los trabajadores solo les quieran subir el sueldo un 1% sobre el IPC, cuando el coste de las dietas del órgano de administración aumentó un 25% el año pasado respecto al anterior.
"Consideramos insuficiente la propuesta de la empresa, y más teniendo en cuenta que los gastos de personal están disminuyendo, mientras que los beneficios de la concesionaria se incrementaron un 21% en 2017", ha explicado el comité de empresa del Ferrocarril de Sóller.
Tampoco están de acuerdo con que el planteamiento de la empresa sea ligar la subida salarial a la modificación de un artículo del convenio relativo al protocolo que se debe seguir a la hora de que un fijo discontinuo pase a ser fijo de todo el año.
Los representantes de los trabajadores tuvieron que demandar a la empresa porque estaba promocionando como fijos de todo el año a trabajadores fijos discontinuos sin valorar el criterio de antigüedad establecido en el convenio colectivo.
En primera instancia los tribunales han dado la razón a los sindicatos pero la sentencia está recurrida por la empresa ante el Tribunal Superior de Justicia.
"Nos parece un chantaje inadmisible. Nos están diciendo que solo hay subida salarial si olvidamos una sentencia a nuestro favor y acatamos un sistema de promoción interna que los trabajadores no ven nada claro", ha denunciado el comité de empresa.
El comité ha pedido "actitud positiva" a los representantes de la empresa: "Desde enero que abrimos la negociación, en aras de buen entendimiento hemos ido cediendo en nuestras demandas, ahora le toca a la empresa rebajar sus pretensiones".
