Los alquileres de Balears se han convertido durante el segundo trimestre de este año en los segundos más altos de España, superando ya a Cataluña y solo por detrás de Madrid, según el informe presentado ayer por el portal inmobiliario Idealista. Además, Palma es la cuarta capital de provincia más costosa del país, por detrás de Madrid, Barcelona y San Sebastián.

El hecho de que el archipiélago haya pasado de ocupar el tercer puesto a situarse como la segunda comunidad con el acceso más difícil a una vivienda en alquiler se explica porque esta renta media en las islas ha aumentado un 6,1% respecto a los tres primeros meses de este año, mientras que la de Cataluña se ha reducido un 0,2% durante ese periodo.

De esta forma, al cierre de junio el coste más elevado de los alquileres se sitúa en Madrid, con una media de 15 euros por metro cuadrado, seguido del archipiélago, con 14,8 euros, y Cataluña, con 14,7, todos ellos notablemente por encima de la media española, de 10,8 euros por metro cuadrado. Un dato a destacar: la media balear más que triplica la de la comunidad más barata, como es Extremadura con sus 4,4 euros por metro cuadrado de media.

Un aspecto a tener en cuenta es que los precios analizados por Idealista corresponden a medias, es decir, para calcularlos se tiene en cuenta tanto los más baratos como los más caros.

Subida superior a la media

En cualquier caso, el encarecimiento de los alquileres que se ha dado en tres meses en las islas, del 6,1%, es superior al que se ha registrado en el conjunto del país, del 2,4%, aunque hay que tener en cuenta que en Balears se produce cuando se acerca la temporada turísticase produce cuando se acerca la temporada turística, con el correspondiente aumento de la demanda.

Este informe analiza además la evolución de los precios en los dos municipios de Mallorca con mayor población, como son Palma y Calvià.

En el caso de la capital de las islas, sus precios se mantienen estancados tanto respecto al primer trimestre de este año como en relación al segundo trimestre de 2017, con una media de 12,7 euros por metro cuadrado.

Palma se sitúa como la cuarta capital de provincia con los alquileres más altos del país, solo por detrás de Barcelona, con 17,2 euros; Madrid, con 16,1; y San Sebastián, con 15,4 euros por metro cuadrado. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los salarios medios de Cataluña, Madrid y el País Vasco están entre los más altos de España, mientras que los de Balears están ligeramente por debajo de la media estatal, lo que explica las mayores dificultades de los isleños para poder acceder a una vivienda.

La media de Calvià, con un elevado peso de la demanda extranjera, es superior a la de Palma y a la de las islas, y se coloca en los 15,8 euros por metro cuadrado. Eso supone un aumento mínimo, del 0,8%, respecto al primer trimestre del año, e incluso un ligero descenso en relación al segundo trimestre del pasado año, cuando se alcanzaron los 15,9 euros.

Comienzan los ajustes

Un aspecto destacado por el jefe de estudios de Idealista, Fernando Encinar, es que los mercados en los que las subidas de los alquileres fueron más prematuras y en los que éstas se dieron con más fuerza comienzan a dar señales de agotamiento, con alzas cada vez más moderadas, e incluso en algunas zonas han empezado ya a darse ajustes a la baja, como es el caso de Barcelona.

Otro aspecto que se refleja en los datos aportados por este portal inmobiliario es la evolución de los precios medios de alquiler en Palma. Éstos alcanzaron su punto más bajo, tras el ajuste que se registró durante la crisis, a comienzos de 2013, con 7,9 euros por metro cuadrado.

Eso supone que en poco más de cinco años se ha registrado un incremento del 87%, coincidiendo con el boom turístico y especialmente con el auge del alquiler vacacional.

Entre las medidas propuestas por Fernando Encinar para lograr frenar la subida de los precios en el conjunto del país y elevar la oferta de calidad está la necesidad de agilizar la recuperación de la vivienda en el caso de impago, además de mejorar la fiscalidad tanto para los inquilinos como para los propietarios.