Poco ha trascendido de la historia de Josefa, la única superviviente del naufragio mortal entre las costas de Italia y Libiaúnica superviviente del naufragio mortal entre las costas de Italia y Libia, y que se recupera en Son Espases después de haber desembarcado ayer en Palma. Al parecer la mujer, de 40 años, había emprendido una huida por mar para escapar de un marido maltratador. "Soy de Camerún, escapé de mi país porque mi esposo me golpeó porque no podía tener hijos", declaró Josefa al medio italiano 'internazionale', presente durante el rescate ejecutado por el barco Open Arms.Open Arms.
La mujer se encuentra en estado de 'shock' después de pasar más de un día a la deriva, agarrada a los restos de la patera junto con los cuerpos de un niño y una mujer. Y durante los tres días que ha pasado a bordo del Open Arms hasta llegar a Mallorca solo ha pronunciado "frases inconexas", según indicó Óscar Camps, director de la ONG Proactiva Open Arms. "Josefa está en un estado de 'shock' muy severo. Ha pasado dos días y dos noches haciendo sus necesidades encima, sin agua, a la intemperie y con el 'shock' de haber sido abandonada. Aparte de eso evoluciona bastate bien", indicó el activista.
Mientras navegaba hacia Mallorca, dio a un miembro de la tripulación un número de teléfono de un familiar en Camerún para que le llamaran. La Cruz Roja ha diseñado todo el protocolo de atención sanitaria a Josefa desde el mismo momento en el que fue trasladada en ambulancia desde el barco a Son Espases pasadas las 11:00 horas, hasta que reciba el alta en una fecha todavía por determinar.
También se desconoce cuál será su situación legal a partir de ese momento. De momento se le ha concedido un visado de 45 días para permanecer en España, pero Open Arms pidió ayer a la Fiscalía que la considere testigo protegido en la investigación que debería iniciarse para esclarecer las causas del naufragioesclarecer las causas del naufragio del que es la única superviviente conocida.
Existe también la posibilidad de que se le dé estatus de refugiada en caso de que formalice una petición de asilo. Dependerá de lo que ella misma solicite, sin excluir la posibilidad de que quiera volver a Camerún o marcharse a otro país de la Unión Europea.
A la espera de lo que suceda en los próximos días, en Son Espases recibe atención sanitaria y psicológica. Lo que parece descartado es que pernocte en el convento de Son Rapinya con otros inmigrantes que llegaron hace un mes a Valencia a bordo del Aquarius. Tanto la policía como los servicios sociales apuestan por una ubicación más discreta.
