Faltan diez días. Un año después de la aprobación de la Ley de Turismo que por primera vez otorgaba categoría de oferta de alojamiento a los pisos turísticos, el próximo 1 de agosto acaba la moratoria que dicha norma preveía para poder zonificar, es decir, catalogar las zonas en diferentes categorías según criterio del Consell de Mallorca.
Han sido doce meses de intenso debate, noticias, propuestas y alternativas que han acabado por generar una sensación de gran confusión entre los ciudadanos. Tengo un piso. ¿Puedo alquilarlo? La respuesta no es tan fácil. Ley de Turismo, zonificación, Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos... una maraña normativa difícil de interpretar.
Alquiler turístico prohibido en las viviendas plurifamiliares
A pesar de que los principales portales dedicados al alquiler turístico están llenos de anuncios de pisos y que parece que hacen caso omiso a las multas impuestas por parte de la conselleria de Turismo, alquilar pisos a turistas en Palma no está permitido. Lo prohibió el Ayuntamiento en su zonificación.
En otras zonas como el Arenal, tampoco. El mismo caso que en Muro. En los tres lugares se prohíbe alquilar pisos, pero las viviendas unifamiliares sí que pueden comercializarse. Aun así, en s'Arenal solamente se pueden alquilar casas o chalés unifamiliares que sean vivienda habitual durante un máximo de sesenta días.
Sesenta días máximo en las zonas maduras saturadas
Si además, su propiedad se encuentra en Palmanova, Magaluf o MagalufSanta Ponça, calificadas como zonas turísticas maduras saturadas, sólo puede alquilarse durante dos meses al año. Y sólo uno de ellos puede ser julio o agosto. Los otros treinta días deben ser durante otro mes de la temporada baja. De esta forma el Consell intenta dar cumplimiento a los requisitos impuestos por la Comisión Balear de Medio Ambiente.
En Marratxí la restricción a los pisos no es total, pero su comercialización se limita a dos meses al año, mientras que las unifamiliares tienen vía libre durante todo el año.
Núcleos litorales: vía libre a los pisos turísticos todo el año
Pero no todo es tan restrictivo. En el resto de núcleos litorales de Mallorca los propietarios podrán alquilar sus pisos y casas unifamiliares como alojamiento turístico. Eso sí, siempre que hayan tramitado la correspondiente licencia, y la exhiban en cuantas plataformas de comercialización se anuncien. Y la comunidad de propietarios lo autorice. Pero, ¿qué ocurre en el interior?
Zonas vulnerables en los núcleos del interior: sesenta días
Pues que también hay zonas consideradas vulnerables por la presión turística, donde se puede alquilar el piso o la casa unifamiliar pero sólo durante dos meses al año. Hay que recordar que el propietario que desee ejercitar esta actividad deberá tener su residencia habitual en dicha vivienda y, en el caso de los apartamentos, deberá obtener la autorización de la Comunidad de Propietarios.
Las zonas de interior consideradas vulnerables son: Alcúdia, Banyalbufar, Port des Canonge, Orient, Ullaró, Deià, Llucalcari, sa Cala, s'Empeltada, Estellencs, Fornalutx, Marratxinet, Pollença, es Vilà, la Font, Santanyí, Ses Salines, Sóller, Biniaraix, l'Horta, Valldemossa, AlcúdiaBanyalbufarPort des CanongeOrientUllaróDeiàLlucalcariEstellencsFornalutxMarratxinetPollençaSantanyíSes SalinesSóllerBiniaraixl'HortaValldemossapuerto de Valldemossa
Núcleos de interior no vulnerables: casas y pisos todo el año
El resto de localidades del interior de Mallorca no se consideran vulnerables según la zonificación del Consell. Y, por tanto, se puede comercializar turísticamente una casa unifamiliar o un piso o apartamento. Siempre, eso sí, que se tramite la oportuna licencia y que, en el caso de los pisos, la comunidad de vecinos no se oponga.
Suelo rústico: nuevas licencias en casas ya construidas
Todo ello si no se tiene el piso o la casa unifamiliar en suelo rústico. Si es así, el plurifamiliar sólo puede alquilarse durante dos meses, mientras que la casa aislada todo el año. Pero, además, las nuevas licencias en suelo rústico sólo se otorgarán a quienes hubieran obtenido o al menos pedido el final de obra y las cédulas de habitabilidad antes de la aprobación inicial del Plan de Intervención en Ámbitos Turisticos por parte del pleno del Consell, previsto para el próximo viernes 27 de julio.
En el caso del suelo rústico protegido, tal y como especifica la ley de turismo, no cabe el alquiler a turistas bajo ningún concepto.
20.000 plazas para alquiler turístico hasta el año 2020
La entrada en vigor del PIAT, que se producirá parcialmente con la aprobación inicial, lleva incorporada también otra restricción para el alquiler turístico, y es la cuantitativa. 20.000 plazas son el tope fijado por el Consell para que los que quieran poner en marcha un piso o casa unifamiliar como explotación turística puedan acceder al mercado legal. Una vez superada esta barrera, ya sólo quedarán 8.000 plazas más que deberán esperar a la aprobación definitiva. Dicho de otra forma, una simple aprobación inicial del PIAT ya permite poner en el mercado 20.000 nuevas plazas, mientras todavía se discute pública y políticamente el documento.
Cómo proceder para darse de alta y comprar una plaza
Cabe recordar a los propietarios que, aunque la zonificación la ha hecho el Consell y el ayuntamiento de Palma en el caso de la capital, es la conselleria de Turismo la responsable de velar por el cumplimiento de las normativas y quien dirá si se otorga o no una licencia.
Tal y como se había hecho hasta ahora, el propietario acudirá a la conselleria y podrá acogerse a la modalidad de declaración responsable (DRIAT), un sistema que permite poner en marcha la actividad, a la espera de que la administración compruebe que se cumplen todos los requisitos marcados por las diferentes normativas. Los propietarios tendrán también que comprar las plazas, a 3.500 euros cada una en unifamiliares, 875 euros durante cinco años en pisos, y 291 euros en las viviendas habituales que se permiten alquilar durante dos meses.
Tramitación
Aunque la Comisión Balear de Medio Ambiente ya se pronunció sobre la versión inicial del PIAT, habrá que ver cuál es su opinión sobre algunos aspectos de la norma, y si finalmente su informe vinculante todavía limita más el alquiler turístico en determinadas zonas, sobre todo en las que experimentan una mayor presión urbanística y humana.
