El Open Arms ha convertido a Mallorca en el epicentro de una denuncia de alcance internacional que puede acabar en la Audiencia Nacional. La tripulación del barco humanitario, encabezada por Óscar Camps, denunció ayer en un juzgado de guardia de Palma al patrón de una embarcación de bandera panameña por el naufragio de una patera en el Mediterráneo central que se saldó con la muerte de dos personas y el rescate 'in extremis' de otra, una mujer originaria de Camerún.

Josefa, la superviviente, y los dos cuerpos, desembarcaron en el Dique del Oeste pasadas las 09:00 horas después de cuatro días a bordo del Open Arms, un traslado obligado por la negativa de Italia a hacerse cargo de los dos cadáveres. Miembros de la Cruz Roja ofrecieron una primera atención sanitaria a la mujer, aparentemente en buenas condiciones físicas. Y una comitiva judicial formada por el juez Manuel Penalva y el teniente fiscal, Ladislao Roig, ambos de guardia, procedió al levantamiento de los dos cadáveres.

Camps, fundador de la ONG Proactiva Open Arms, se desplazó al juzgado de guardia con parte de la tripulación y voluntarios como el jugador de la NBA Marc Gasol, que el martes participó en el rescate de Josefa. De nuevo en presencia de Penalva y Roig interpusieron una denuncia contra el patrón del mercante Triades, al que acusan de "homicidio involuntario y omisión de socorro" al causar el naufragio de la patera en la que viajaban la mujer y los dos fallecidos, dejándoles a la deriva.

Persecución

La denuncia también se dirige contra la guardia costera libia, a la que también se acusa de omisión del deber de socorro y, según cómo se desarrolle la investigación, podrá ampliarse a la guardia costera de Italia y Malta, por el mismo delito.

"Quieren eliminarnos porque a día de hoy somos los únicos testigos de lo que sucede en el Mediterráneo central", arrancó Camps, que compareció en rueda de prensa después de poner la denuncia. "Josefa es la única superviviente. Solo encontramos dos cadáveres, pero pueden ser más, no lo sabemos. Me entristece que por el hecho de salvar vidas tengamos que ser investigados y acusados. Espero que la Audiencia Nacional investigue a los guardacostas libios e italianos. Este es el resultado de las políticas europeas: Italia cierra sus puertos y a nuestra organización se la persigue", subrayó el activista en referencia a una denuncia de la Fiscalía italiana en la que se acusaba a la ONG de tráfico de seres humanos.

Camps, curtido en una ONG que en tres años de existencia ha participado en el rescate de más de 60.000 personas en el Mediterráneo central, muchos de ellos refugiados que huyen de la guerra de Siria por mar, expresó su indignación por el naufragio mortal del martes.

"Ha habido un episodio de negligencia absoluta por parte del capitán del mercante y del supuesto grupo armado que se hace llamar Guardia Costera libia y que deja a personas vivas abandonadas en sus operaciones de rescate".

"Corroída por la gasolina"

El director de Proactiva Open Arms compareció junto con Anabel Montes, su jefa de misión, un diputado italiano muy crítico con la postura de su país ante la inmigración -"mi país pagará un precio muy alto desde el punto de vista de la historia y la justicia"- y Gasol, enrolado en el barco de la ONG como voluntario.

"Cuando llegamos, dos socorristas se tiraron a un agua llena de gasolina y con personas fallecidas para rescatar a Josefa. Había dos cuerpos más. El niño parecía dormido, fue una imagen muy dura. Y la mujer estaba corroída por la gasolina y la sal del mar," describió el jugador de la NBA y hermano de Pau Gasol.

"Cómo puede ser que se deje atrás a una mujer viva y a un niño. Y seguro que estaba vivo porque cuando llegamos acababa de morir. Necesito que alguien me responda cómo seres humanos pueden hacer algo así", se preguntó.