Las grandes zonas turísticas de Balears que superen las 120 plazas de alojamiento por hectárea, o lo que es lo mismo, cada 10.000 metros cuadrados, no podrán acoger nuevos establecimientos, ni hoteleros ni de alquiler vacacional. Así lo establece el Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos que aprobará inicialmente dentro de una semana el Consell de Mallorca.

El documento fija una serie de ratios con el objetivo de 'repartir' la presión humana de las 43.000 nuevas plazas que todavía puede crecer el sector del alojamiento turístico tal y como fija la ley aprobada por el Parlament hace ahora un año. Estas 43.000 plazas sólo se podrán autorizar según un patrón de densidad que va desde las mencionadas 120 plazas por hectárea en grandes zonas turísticas, hasta las seis plazas en las zonas de primera residencia, menos en Palma donde se fijan ocho turistas por hectárea.

En las zonas consideradas de segunda residencia se permitirá dar licencias si no se superan las 12 plazas por hectárea. Todo ello supone una media de 25 turistas por cada hectárea de suelo urbano en Mallorca, una extensión similar a un campo de fútbol. En el caso de las zonas turísticas 'medias' como Portopetro o el Port de Pollença el límite fijado son 45 plazas por hectárea, y en las pequeñas, como Camp de Mar o Canyamel, se rebaja el listón hasta las 30 plazas cada 10.000 metros.

Esta es la principal novedad que aún se desconocía del documento elaborado por el departamento de Territorio del Consell, que será aprobado inicialmente el próximo viernes por el pleno de la institución insular y que después será sometido a información pública y a revisión por parte de la Comisión balear de Medio Ambiente.

Con estos parámetros, el Consell responde de alguna manera a los requisitos marcados por Medio Ambiente en su primer pronunciamiento sobre el borrador, en el que reclamaba garantías y criterios para poder seguir autorizando plazas, hasta las 43.000 que la ley de Turismo fijaba como crecimiento para Mallorca.

Por encima de estas ratios no se darán nuevas licencias para establecimientos turísticos. Tampoco se autorizarán nuevos alojamientos en suelo rústico protegido, hoteles rurales, ni campos. "Los 23 actuales son más que suficientes", aseguró ayer la consellera insular de Territorio, Mercedes Garrido, durante la rueda de prensa.

El PIAT venía marcado por una ley turística que establecía un techo de plazas turísticas de 430.000 en Mallorca, 315.000 hoteleras y 115.000 para alquiler vacacional, y 43.000 nuevas, que son las que integraban la bolsa disponible para seguir creciendo. Pero en realidad el Plan podría haber aumentado o reducido la capacidad turística, y no hace ni una cosa ni la otra. Deja la foto fija que hizo hace un año el equipo de Biel Barceló. En cumplimiento de dicha ley, divide las 43.000 de nuevo crecimiento en dos bolsas de plazas, la primera para hoteles con un total de 15.000 plazas y la segunda, con 28.000 plazas, para alquiler vacacional.

De las 43.000 plazas para nuevo alojamiento turístico, el Consell se reservará 13.000 para concederlas una vez se haya aprobado definitivamente el PIAT, mientras que el resto, 30.000, se podrán ir autorizando desde el mismo momento de la aprobación inicial prevista para el próximo jueves. De estas, un máximo de 20.000 plazas serán para alquiler vacacional y 10.000 para hoteles. Aunque técnicamente el PIAT habla de suspensión de licencias, en realidad se trata de una limitación temporal por un máximo de dos años.

Más zonas maduras

A la lista de zonas turísticas maduras y saturadas (Playa de Palma- s'Arenal, Peguera, Santa Ponça y Palmanova-Magaluf) el Consell añade a la lista Cala Millor, Cala Bona, Son Moro, Palmas'ArenalPegueraSanta PonçaPalmanovaMagalufCala MillorCala BonaSon Moros'Illot. En estas zonas solamente se podrán autorizar nuevas licencias de alquiler turístico durante dos meses al año, uno de los dos en temporada baja y el otro en julio o agosto. Además, las zonas maduras y saturadas deberán regirse por Planes de Reforma Integral, con el objetivo de reconvertirse.

Por otro lado, también se clasifican como zonas maduras aunque no saturadas: Cala Rajada - Font de sa Cala, Can Picafort y Can PicafortPort d'Alcúdia, por lo que "no se tendrán en cuenta en cuanto a exclusiones (de alquiler vacacional), pero sí en cuanto a inversiones", apuntó Garrido. Para evitar que se acaben declarando también como saturadas tendrán que elaborar planes especiales para cada una de ellas.

El Plan de Intervención en Ámbitos Turísticos es un instrumento de planeamiento que ordena la principal actividad económica de Mallorca. Desde el año 2012, cuando con la Ley Delgado se derogó el Plan de Ordenación de la Oferta Turística, no existía ninguna herramienta normativa de planeamiento de la actividad turística sobre el territorio. "Después de seis años la desregulación llega a su fin y el PIAT viene a poner orden", aseguró Garrido.