El redactado definitivo de la futura ley balear de cambio climático va a incrementar los controles sobre las empresas de rent a car que operen en las islas, aunque se suaviza la velocidad con la que deberán incorporar a sus flotas los vehículos no contaminantes, según ha anunciado hoy el conseller de Territorio, Marc Pons, tras la reunión del Consejo Asesor de Energía, que ha dado su visto bueno a la futura normativa. Este proyecto de ley será aprobado por el Govern en su reunión del día 27, para remitirlo posteriormente al Parlament.

El conseller ha destacado que durante la tramitación se han presentado 348 alegaciones, de las que un 81% se han aceptado. Entre los cambios que se han aplicado en relación al redactado inicial, ha señalado el referido a los rent a car. Inicialmente se había previsto que el 10% de su flota en las islas debía de ser no contaminante en 2020, para alcanzar el 100% en 2035. Aunque se mantiene esta última fecha, se suaviza la entrada, y en 2020 el citado porcentaje se rebaja a un 2%.

Por contra, se incorpora la obligación de estas empresas de comunicar a la Conselleria el número exacto de coches que tienen circulando por el archipiélago, sus matrículas y la tecnología con la que funcionan, además de ir convenientemente identificados, para poder comprobar así que los porcentajes de automóviles no contaminantes se respetan. Marc Pons ha puesto de relieve que no se limita el número de coches, al ser un sector liberalizado, pero si se exige que estén censados. En cualquier caso, no ha descartado que la aplicación de la futura ley sea llevada a los Tribunales por las grandes empresas del sector, pero ha subrayado su solidez jurídica.

Otra novedad es que se van a exigir placas solares para autoabastecerse en los aparcamientos de empresa de 1.500 metros cuadrados en el caso de los ya existentes si tienen contratados más de 50 kilovatios, y de 1.000 metros cuadrados si son de nueva construcción.

La futura ley permitirá también al ayuntamiento de Palma fijar restricciones en el tráfico si se alcanzan unos niveles de contaminación excesivos, aunque el conseller ha considerado que esta medida previsiblemente no llegará a aplicarse nunca dada la calidad del aire que registran las islas.

Marc Pons ha recordado que con esta ley se persigue que en 2030 un 35% de la energía consumida en las islas sea renovable, para alcanzar el 100% en 2050, fecha esta última en la que las emisiones contaminantes deben de haberse reducido un 90%.