Los dos planes estrella que el Consell quería aprobar este verano se han topado con las pegas de los altos funcionarios de la institución insular que consideran que faltan informes para que se puedan aprobar. Se trata del Plan de Incidencia en Ámbitos Turísticos (PIAT) para regular el alquiler turístico que la Secretaría General del Consell asegura que falta un informe de incidencia normativa para darle el visto bueno. Sin embargo, la consellera insular de Terrritorio, Mercedes Garrido, considera que este informe no es necesario ya que el PIAT no es un reglamento, es un instrumento de planificación que se rige por las normas sectoriales de territorio. Garrido y la Secretaría están negociando como resolver el problema de dichos informes para que el PIAT se pueda aprobar la semana que viene.

Por otra parte, la Intervención del Consell ha paralizado la tramitación del Plan Director de Residuos no Peligrosos al considerar que para tramitarlo y aprobarlo en pleno se precisa un informe económico y financiero. El departamento insular de Medio Ambiente, que gestiona la consellera polémica Sandra Espeja, no ha presentado este documento que la Intervención considera capital para conocer el alcance económico de las nuevas plantas de compórtate que quieren crear y el cierre de dos líneas de la incineradora, entre otras cosas. Fuentes del Consell apuntan que sin este informe económico será muy difícil poder aprobar el plan de residuos este verano.

El Plan de Residuos urge ser aprobado, ya que el Govern tiene que unificar todos los planes realizados por los consells en uno autonómico y presentarlo ante la Unión Europea. Si este plan no es presentado a Bruselas este año, la Unión Europea amenaza con sanciones millonarias a la Comunidad Autónoma, además de paralizar la llegada de todas las ayudas europeas al campo isleño.

"Fobia y prohibición al alquiler turístico"

El PP y El Pi han arremetido con dureza contra el PIAT presentado ayer por la consellera Mercedes Garrido. El portavoz de El PI en el Consell, Antoni Pastor, ha acusado al Pacto de Izquierdas de "tener fobia al alquiler turístico por la influencia de Podemos". Pastor ha augurado "efectos muy negativos" para la economía de las islas de aprobarse este PIAT. Por su parte, el portavoz del PP, Mauricio Rovira, ha asegurado que se trata de un instrumento "con el único y claro objetivo de añadir prohibiciones, ya que solo permitirán 8.000 plazas de alquiler turístico y 5.000 hoteleras". Rovira ha acusado al PSIB de "bajarse los pantalones ante Podemos y Més".

Mercedes Garrido ha salido al paso de las críticas apuntando de que si las entidades ecologistas no les parece bien, y la oposición y la patronal tampoco "es que hemos conseguido un término medio adecuado en la regulación del alquiler turístico".