La ambigua relación de los socialistas mallorquines con Son Espases estrena un nuevo capítulo. El partido anda con sumo tiento desde que Ferraz le recordó que Florentino Pérez era mucho más importante para el PSOE que Francesc Antich. O que Francina Armengol.
La factura que los enfermos mallorquines y sus familiares pagan por aparcar en Son Espases supone una ignominia, incluso para el tenor habitual de la sanidad gratuita más cara del mundo. El PSOE logró escamotear la gratuidad en la redacción del Pacto de Progreso, aquí manda Florentino, y ahora propone una solución con indemnización que recuerda demasiado al desgraciado rescate del Túnel de Sóller por parte del Consell.
El nuevo túnel gratuito hacia Son Espases se limita a descargar sobre el conjunto de los mallorquines la factura del 'parking'. La concesionaria se garantiza los ingresos, al igual que las compañías aéreas que reciben con alborozo el descuento del 75 por ciento a los mallorquines que vuelan, para que la cantidad sea sufragada en su integridad por los residentes que se quedan en tierra.
Cabe matizar que, con la actual configuración de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior, la gratuidad a secas del aparcamiento no solo se vería frustrada, sino que los jueces acabarían imponiendo tarifas que triplicaran a las actuales. Ciudadanos debe explicar por qué su voto siempre sale disparado hacia Madrid, y Més per Menorca vive encerrado en su laberinto subprovinciano, pero el PSOE sigue a lo que ordene Florentino. Si quiere demostrar lo contrario, que revoque la recepción de un centenar y medio de habitaciones del hospital contratadas con la categoría de dobles, y donde no caben dos enfermos ni acostándolos de perfil. El túnel de son Espases pasará a ser de pago por adelantado.
