El Consell; niños que fueron apartados de sus padres por haber sido víctimas de desprotección, negligencia o abusos.

Cada año, unos 50 de estos menores cumplen 18 años y la Administración deja de hacerse responsable de ellos. Para ayudarles en ese momento y facilitar su emancipación, el Govern ofrece un programa de apoyo con medidas como una renta; un sitio donde vivir; un plan de acompañamiento y/o un programa especial de búsqueda de empleo.

Antes había un sistema de subvenciones y ayudas, pero no una una estructura definida y estable como la que hay desde 2016 en Balears: "Cuando cumplían los 18, muchos de estos jóvenes no tenían otra opción que volver a su casa, de dónde habían tenido que salir por desprotección, o acababan en un proceso de fracaso o marginación", apunta Fina Santiago, consellera de Servicios Sociales.

El programa ha beneficiado en total a 218 jóvenes, de los cuales la mayoría (120) son mujeres, un hecho que la consellera achaca a que hay más niñas que niños tuteladas al sufrir más abusos sexuales.

Un total de 116 extutelados cobran la renta de 430 euros (puede ser más si se tienen cargas familiares);una cifra que ha bajado en verano ya que 69 de los beneficiaros la tienen ahora misa suspendida: la beca es de 36 cuotas y los chavales pueden interrumpirla si empiezan a trabajar y volver a reactivarla cuando la necesiten. "Ahora muchos aprovechan para trabajar y ahorrar y la volverán a pedir en septiembre, cuando retomen sus estudios", explica Santiago. Casi 30 chavales han dejado de percibirla por haber incumplido el plan de trabajo pactado con ellos.

La renta es compatible con estar viviendo en alguno de los pisos de acogida que entre propios y concertados suponen más de 60 plazas.

Balears y Galicia son las dos únicas comunidades que prolongan los apoyos a estos jóvenes extutelados hasta los 25 años, aunque la mayoría se desvincula del plan antes, al lograr emanciparse.