Una sentencia dictada en Palma, ratificada ahora por el TSJB, obliga a una compañía aérea a readmitir a un trabajador, copiloto de aviación, que fue despedido por haberse dejado olvidado el pasaporte en un vuelo transoceánico. Este olvido, que el copiloto atribuyó a un robo, aunque parece ser que se dejó el documento olvidado en Madrid, impidió su entrada en México, dado que las autoridades de ese país no le dejaron entrar por no poder acreditar su identidad y su nacionalidad.

Este incidente ocurrió en el mes de agosto del año 2016. El trabajador formó parte de la tripulación que dirigió el vuelo entre Madrid y Cancún, actuando como copiloto. A su llegada a México comprobó que no llevaba encima el pasaporte. El comandante del vuelo informó a la empresa de este incidente. Como solución se propuso que alguna persona conocida por el copiloto acudiera a su domicilio para recoger el documento y trasladarlo a la Policía de Aduanas del aeropuerto para poder validarlo. Sin embargo, el aviador descartó esta posibilidad porque no había nadie que pudiera ir a su casa.

Se buscaron otras soluciones. Se intentó contactar con la embajada, pero no se logró. También se intentó que la Policía española interviniera y contactara con las autoridades mejicanas para validar la identidad del copiloto. Sin embargo, todos los intentos fracasaron.

El copiloto debía operar en el vuelo que salía al día siguiente. Se le propuso que descansara en la zona de tránsito, para que al día siguiente regresara en el mismo avión. Sin embargo, rechazó esta oferta y decidió volver de regreso a España de forma inmediata, viajando en el siguiente vuelo.

Ante la falta de copiloto, la compañía tuvo que buscar alternativas para poder operar al día siguiente. La única solución fue buscar una nueva tripulación. Para ello la compañía tuvo que alquilar una avioneta para trasladar al personal, abonando por ello más de 22.000 euros. El avión, en vez de realizar un trayecto directo hacia España, tuvo que ser desviado hacia la República Dominicana para realizar un cambio de tripulación.

La empresa solicitó por escrito al copiloto que presentara un informe en el que detallase su versión de los hechos. Según detalla la sentencia, mientras que a sus compañeros confesó que había olvidado el documento en Madrid, en su explicación escrita detallaba que se lo habían robado, una excusa que no aceptó la empresa porque entendió que estaba mintiendo.

Falta grave

La compañía aérea entendió que el olvido del documento para entrar en un país extranjero era una falta grave, pues el copiloto había desobedecido las normas internas de la empresa. La decisión que adoptó fue el despido inmediato del empleado, abonándole el dinero que le correspondía.

Sin embargo, este despido ha sido declarado nulo, puesto que la compañía no cumplió los requisitos del procedimiento sancionador, en el que se valoran las faltas que han cometido los empleados. Por ello, los jueces ni siquiera entran a valorar la gravedad de la acción del copiloto.