Una ley que contaba con un amplio consenso está causando controversia a días de su votación en el Parlament. La presidenta del Institut Balear de la Dona (IB-Dona), Rosa Cursach, ha criticado a los partidos de la oposición, PP, Pi y Ciudadanos y también a los socios del Pacto de Més per Menorca por introducir en el texto una enmienda por la que extienden las ayudas a huérfanos por violencia machista también a los hijos de hombres asesinados por sus mujeres. Para la directora del IB-Dona, la medida "no tiene la intención de proteger a un menor que haya perdido un progenitor", sino que "pretende invisibilizar y negar el alcance la violencia hacia las mujeres".

El martes, la comisión de Asuntos Sociales se reunió para ultimar el texto de la ley de Familia que se aprobará este mes en el Parlament e incorporó una enmienda de Ciudadanos con los votos a favor de PP, El Pi y Més per Menorca para ampliar las ayudas previstas inicialmente para menores huérfanos por la violencia de género, hijos de parejas en las que el padre asesina a la madre, a huérfanos por violencia conyugal, hijos de parejas en las que es la madre quien asesina al padre. La iniciativa contó con el voto en contra de PSIB, Més per Mallorca y Podemos.

Hoy, a través de las redes, la directora del IB-Dona ha recordado que entre 2004 y 2018, 30 mujeres han sido asesinadas en Baleares y 25 niños menores de edad han perdido a sus madres. De estos, ha apuntado, 10 siguen siendo menores a día de hoy. En la comisión se facilitó como dato que durante 2017, pero en toda España, había habido 14 menores huérfanos al ser sus padres asesinados por sus madres.

"Quiero pensar que la enmienda presentada a la ley de protección de las familias es fruto del desconocimiento de la dimensión estructural y el alcance en cuanto a los hijos de violencia hacia las mujeres", ha compartido en redes Cursach esta mañana compartiendo la información sobre la incorporación de la enmienda, para acabar apuntando que la enmienda "no tiene la intención de proteger a un menor que haya perdido un progenitor de manera violenta", sino que "pretende invisibilizar y negar el alcance la violencia hacia las mujeres".

Más allá de esto, la ley, que se centra en blindar las prestaciones a familias vulnerables, cuenta con un amplio consenso. El punto en el que hay más división es en el de la custodia compartida como fórmula preferente en caso de que no haya acuerdo entre los progenitores sobre la custodia de los menores. PP, El Pi y Cs mantienen enmiendas en este sentido que han sido rechazas hasta la fecha por el Pacto.