"Con 1.350 millones más de presupuesto toca bajar impuestos". El PP lo tiene claro y ayer lamentó que por ahora el Govern no haya pasado de hablar de que nos los subirá. La portavoz del PP en el Parlament, Marga Prohens, definió de "obligación moral" una bajada de impuestos en las próximas cuentas y avisó que, si "por sectarismo" el Pacto no la lleva a cabo, lo hará el PP si llega al poder después de las elecciones de 2019.

Prohens anunció que el PP está trabajando en una reforma fiscal con el asesoramiento de expertos en la materia que presentará después del verano pero que, avanzó, "la propuesta de reforma fiscal del PP, en contra de lo que dice el Pacto, no supone ningún recorte. Se pueden bajar impuestos sin hacer recortes", defendió la popular.

Una de las medidas que defendió es eliminar el impuesto de sucesiones de padres a hijos en herencias de hasta 180.000 euros, "para que luego no digan que pretendemos beneficiar a los ricos", y recordó que la tasa de renuncia de herencias es del 15% en Balears.