Pese a que se mostró satisfecho de que finalmente el IB-Salut cuente con un alergólogo, Albert Oehling, presidente de la sociedad científica balear de esta especialidad, calificó esta iniciativa como "un parche ya que, en mi opinión, todos los hospitales públicos de las islas deberían contar con un servicio médico específico de Alergología. Se ha dado un paso, eso es cierto, pero hubiera podido ser más grande y ambicioso", estimó Oehling, para quien "el 25% de la población de Balears que padece algún tipo de alergia, unas 300.000 personas", calculó, "no está siendo correctamente atendida".

Otro especialista consultado por este diario que requirió el anonimato, opinó que en la comisión recientemente creada "se va a desatar una lucha de poder para ver quién la controla. No puede ser que en Son Espases haya tres otorrinos para tratar las rinitis alérgicas o que los inmunólogos aborden todas las alergias alimentarias y a los medicamentos", deploró considerando poco "lógico" que se forme a otros especialistas en alergias cuando los hay específicos.