El grupo SIAP creó unos archivos encriptados en los que se guardaba toda la información que iban recabando sus agentes. Estos documento nunca se ha podido abrir, porque la clave que facilitó la agente implicada resultó ser falsa. Ninguna de las técnicas que se han buscado para acceder a los documentos ha servido y los archivos siguen siendo secreto. Se teme que en estos documentos se guarden todos los datos sobre el seguimientos a determinados políticos, jueces y fiscales, además de a otras personas. El excomisario Estarellas siempre ha negado que existiera esta trama de espionaje. Dijo que en estos archivos no se guardaba nada importante. Le manifestó al fiscal Subirán que estuviera tranquilo porque no figuraba ninguna información que pudiera afectarle. Demostró que él sí conocía el contenido de los archivos.