El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, con la Seu de fondo, salió ayer al escenario montado en el Parc de la Mar al grito de "presidente, presidente" y "soy español, español..". Tras una larga ovación empezó su alegato atacando con dureza la turismofobia, las exigencias del catalán y al Govern del Pacto. En concreto, acusó a la presidenta, Francina Armengol, de "comprar las milongas de las políticas excluyentes a sus socios nacionalistas".

El líder de Ciudadanos estaba en Palma para dar la bienvenida al partido naranja al ex director general de la Policía y la Guardia Civil, el hasta hace unos meses socialista Joan Mesquida. Rivera se refirió a Mesquida como un ejemplo anónimo de servicio público". Lo hizo junto al ex primer ministro Manuel Valls en un acto de la plataforma España Ciudadana.

Los ataques contra la llegada de turistas fue otro de los temas abordados por el líder naranja: "El turismo es el 50% del PIB de estas islas y, por ello, hay quien quiere acabar con el pan y los sueldos del 50% de la gente de Balears". Puso varios ejemplos para criticar que, según su opinión, el Govern está sometido a las teses nacionalistas. La exigencia del catalán en la sanidad y en la educación fue uno de los motivos: "Ser español significa que un médico te pueda curar y dirigirse al paciente con la libertad de decidir una de las dos lenguas oficiales y que los padres puedan elegir la lengua en la que quieren que eduquen a su hijo".

En clave nacional, Albert Rivera aseveró que el "nacionalismo es insaciable, nunca se va a conformar y los populismos y el separatismo lo que quieren es romper y levantar fronteras". Un día antes de reunirse en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que "la política penitenciaria no puede ser un cambio de cromos de una moción de censura", en clara alusión al acercamiento de los presos del proceso catalán.

El líder de Ciudadanos realizó un llamamiento para defender "los valores de la Constitución y el patriotismo civil, ya que no puede ser que el Jefe del Estado no pueda pisar cualquier parte de nuestro país". Concluyó su intervención recordando el atentando de ETA en Calvià.

Por su parte, Manuel Valls inició su discurso indicando que hablaría en catalán, pero con el artículo salado al estar en Balears. También atacó con dureza el separatismo de Cataluña al explicar que en realidad "lo que quieren los nacionalismos es romper Europa". Para reforzar su teoría, el ex primer ministro francés utilizó una frase del expresidente galo François Mitterrand para advertir que "el nacionalismo es guerra".

Sobre España, Valls indicó que los españoles deben "estar orgullosos de su Constitución y de contar con el Estado más descentralizado de Europa".

Aparición estelar de Mesquida

Se esperaba con expectación la aparición en escena de Joan Mesquida. El exsocialista fue el primero en intervenir y no defraudó. Eso sí, en ningún momento desveló si será candidato de Ciudadanos en algún momento.

El exdirector general de la Policía y la Guardia Civil se definió como un "patriota integrador" y una de sus frases más contundentes fue cuando vinculó la lucha contra el terrorismo de ETA con la lucha contra el independentismo catalán: "Los secesionistas que dirigen la Generalitat tienen que saber que no hemos luchado 40 años contra ETA, con más de 800 muertos, para que consigan en un despacho lo que tanta sangre costó", en referencia a la unidad de España.

El segundo momento culminante de Joan Mesquida fue cuando definió su visión del patriotismo y de España: "Soy patriota porque España garantiza que todos los ciudadanos tengan los mismos derechos, la España que elige la libertad y no adoctrina y puede expresarse en la lengua que quiere y en la España que sea sensible a la insularidad".

Durante su intervención relató algunas anécdotas de su paso por la dirección de los cuerpos policiales y la Benemérita y agradeció a Manuel Valls la colaboración de Francia en la lucha contra el terrorismo de ETA.

Sobre su fichaje por el partido naranja, Mesquida indicó, en declaraciones tras el acto: "He decidido libremente sumarme a un proyecto de personas diversas que comparten los mismos valores constitucionales y la misma idea de la defensa territorial de España y estoy feliz de hacerlo".

El exsocialista desveló que su único compromiso con el partido de Albert Rivera, a quien agradeció que le invitara, es "trabajar con toda la dedicación y la fuerza por una España donde los ciudadanos estén orgullosos de pertenecer a ella, una España de patriotas y no una España de nacionalistas".