La receta electrónica así como la rápida actuación tanto de la dirección general de Farmacia como del Colegio Oficial de Farmacéuticos (COFIB) ha permitido que la alarma suscitada por la posible presencia de una “impureza carcinogénica” en un habitual fármaco para tratar la hipertensión, que originó una alerta y la orden de la retirada de los lotes afectados el pasado jueves por la tarde por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS), se quedara en tan solo un susto.

El director general de Farmacia, Benito Pròsper, ha revelado que en total se habían retirado de los almacenes de las farmacias un total de 14.271 envases de los medicamentos de los lotes afectados y que estos fármacos para tratar la hipertensión, muy habitual en personas de edad avanzada, se habrían prescrito en las islas a un colectivo superior a las diecinueve mil personas. Fuentes de la conselleria de Salud destacaron la complejidad de la actuación toda vez que los lotes afectados eran de diecisiete farmacéuticas diferentes que, además, incluían hasta 146 presentaciones distintas.

Desde el COFIB y más concretamente desde su Centro de Información del Medicamento (CIM) coordinado por Francesca Santandreu, se ha congratulado de que ya el pasado viernes por la mañana -la alerta de la AEMPS se produjo un jueves por la tarde, con un fin de semana en puertas- todas las farmacias de las islas ya hubieran recibido la alerta e inmovilizado todos los envases afectados que tenían en stock en sus almaneces. Y que ese mismo día por la tarde ya estuvieran en disposición de canjear a los pacientes que se presentaran en las farmacias con un envase de los lotes afectados por otro que no lo estuviera.

El director general de Farmacia añadió que el coste de este cambio recaerá finalmente en las farmacéuticas afectadas, nunca en el usuario. Serán los propios farmacéuticos los que, mediante un protocolo, deberán reclamar estos importes a las empresas afectadas.

Como se recordará, el pasado jueves por la tarde, (en realidad la noticia trascendió el viernes) la Agencia Española del Medicamento lanzó una alerta porque se había detectado “la aparición de una impureza probablemente carcinogénica en determinados medicamentos que contienen valsartán” y, en consecuencia, ordenó su retirada “en aplicación del principio de precaucación”.