La testigo protegida número 31 del ´caso Cursach´ ha sido condenada por un delito de denuncia falsa y otro de apropiación indebida, después de que fuese juzgada el pasado jueves 28 de junio en un Juzgado de Palma, el cual ha impuesto una multa de 720 euros por el primer delito y una pena de ocho meses de cárcel por el segundo. Durante el juicio, la mujer negó los hechos y la Fiscalía mantuvo la pena de dos años de cárcel y multa de unos 700 euros. Además, reclamó que indemnizase a la víctima con 3.000 euros en concepto de daño moral.

La mujer trabajaba como mediadora de una entidad de seguros cuando la víctima acudió a ella para suscribir una póliza. En concepto de pago de la prima, la acusada recibió 500 euros en efectivo y facilitó a la mujer su número de cuenta para que abonara el segundo pago, de 423 euros. La Fiscalía acusa a la mujer de haber integrado estas cantidades en su propio patrimonio, por lo que la póliza no llegó a suscribirse.

Además, posteriormente la acusada denunció ante la policía a la víctima "con conocimiento de su mendacidad", según la Fiscalía. En dicha denuncia, la mujer sostenía que había prestado 4.500 euros a la víctima y que como no se los devolvía le había reclamado su reintegro. En esta denuncia la mujer acusaba a la víctima de haberle amenazado a ella y a su hijo. Además, aludía a la existencia de la póliza de seguro, que según la ´madame´ "la prima no había sido abonada al devolverse los recibos del banco".