Un testigo protegido del caso de la Policía Local de Palma declaró ayer ante el juez y, en presencia del fiscal y de los abogados defensores, ratificó la declaración que realizó en la fase secreta de la investigación. Este testigo, que es un empresario de ocio, ratificó que varios agentes de la Policía Local de Palma, la mayoría de ellos pertenecientes a la Patrulla Verde, se habrían dedicado a extorsionar a propietarios de locales, exigiéndoles dinero, a cambio de no realizar inspecciones en estos negocios.

Este testigo explicó que su negocio empezó a recibir inspecciones de determinados policías locales, a los que identificó, que se dedicaron a imponerle sanciones económicas. Todo cambió cuando decidió entregar dinero a estos funcionarios. Detalló que estos policías recibían sobres con dinero de los empresarios. Las cantidades se pagaban cada semana y la cifra entregada variaba. Había sobres de 200 a 1.ooo euros en metálico. Otros policías no cobraban dinero, pero sí iban a consumir gratis a estos locales, incluidos prostíbulos. Este testigo declaró en su momento que José María Rodríguez le había ofrecido venderle hachís, pero ayer dijo que no lo recordaba.