Caterina Tugores pensó en abandonar los estudios en 4º de ESO. Una historia nada original en Balears, por desgracia. Pero su caso es particular: esta joven de 17 años tiene altas capacidades.

Podría haber sido un caso más de fracaso escolar. Hasta avanzada la adolescencia no logró encontrar una respuesta adecuada por parte del sistema educativo. Y es que hace muy poco que Balears ha empezado, a través del programa PACIS, a formarse para saber diagnosticar y atender a los alumnos con altas capacidades.

En este proceso ha tenido un papel fundamental Rosabel Rodríguez, investigadora de la UIB especializada en este campo que ahora, como vicerrectora de Estudiantes, ha podido impulsar este curso, gracias al apoyo de la conselleria de Educación, el programa MENTORiment: talleres de "enriquecimiento extracurricular" (de biología, inteligencia artificial, dibujo...) que buscaba abrir "un abanico" de opciones a estos jóvenes; estimular su curiosidad y romper estereotipos: los genios no tienen por qué dedicarse todos a las ciencias o las matemáticas.

Caterina, interesada en las artes y las humanidades, es un buen ejemplo. Tras esa época de frustración que experimentó ("Me aburría mucho en clase"), la alumna del IES Joan Maria Thomàs se recondujo gracias a la danza. Cuando en su centro le hablaron de MENTORiment se interesó de inmediato. El programa celebra este fin de semana su acto de clausura con un buen sabor de boca.

"A mí me ha ayudado a abrir mi campo de posibilidades", apuntaba ayer Caterina, que ha asistido a talleres sobre psicología, comunicación e interpretación.

La demanda ha superado las expectativas: se esperaban unos 40 inscritos y al final ha doblado los talleres para acoger a los 112 chavales (de 3º de ESO a 2º de Bachillerato) que se interesaron por asistir a estas sesiones celebrados los sábados e impartidas por profesores voluntarios. Un total de 22 estudiantes han volado desde Menorca o Eivissa para participar.

No todos los genios son de ciencias, pero algunos sí: a Carla Torlaschi, alumna del Medina Mayurqa, MENTORiment le ha servido para confirmar que el laboratorio y la tecnología le tiran y le gustaría que fueran su futuro; algo muy celebrado por Rodríguez, que en la edición del próximo curso quiere potenciar especialmente el talento femenino en las áreas de ciencia y tecnología. La joven echa en falta más orientación y flexibilidad del sistema educativo.

Xiscu Sancho (apunten el nombre) es estudiante del IES Llorenç Garcies i Font y también se aburría en clase ("no escuchaba mucho"). Y también rompe ideas preconcebidas ya se le dan bien los números, pero lo que más le gusta es la filosofía: "Estudiaré algo de ciencias, pero me gustaría ser escritor", avanza.

El PACIS empezó a aplicarse el curso 2015-2016: hasta entonces se habían localizado 630 niños con altas capacidades. En diciembre de 2017 la cifra creció hasta los 1.050 alumnos superdotados; con algún talento destacado o precoz. Este programa, así como el MENTORiment, atiende por fin a la diversidad 'por arriba'; estimulando a las mentes más brillantes

Caterina concluye: "Buscan igualarnos a todos, pero se debería asumir que todos somos diferentes, potenciar el talento de cada uno y prescindir de etiquetas".