El Grupo de Blanqueo de la Policía plantea, en el informe que analiza la presunta doble contabilidad de las diferentes empresa del Grupo Cursach, la detención de Bartolomé Cursach y de sus más cercanos directivos. Los agentes acusan al empresario de haber defraudado a Hacienda más de 50 millones de euros a través de una doble contabilidad, ocultando una parte importante de los ingresos diarios que tenía cada una de los negocios del grupo. Además de Cursach, también se propone la detención de 17 de los empleados del grupo.

Entre la lista de nombres destaca el de Bartolomé Sbert, principal ejecutivo del grupo que estuvo en prisión acusado de graves delitos, así como de Jaime Lladó, director de la discoteca Tito`s que también figura como investigado en la pieza principal del caso por la organización de fiestas en el local, con presencia de prostitutas, para agentes de la Policía Local.

La Policía también propone la detención de otros empleados que dirigen los diferentes locales de ocio del grupo empresarial y que serían los responsables del manejo del dinero que se habría ocultado a Hacienda, así como de los empleados que trabajaban sin contrato.

En este informe se recoge el análisis de la documentación contable intervenida en las oficinas de los diferentes negocios, así como un informe de la empresa de seguridad contratada por Cursach, en el que se detecta grndes diferencias económicas entre el dinero recaudado en los locales y las cantidades después declaradas en las cuentas oficiales. La Policía señala en su informe que únicamente se trata de cifras de dinero en metálico, sin contabilizar los ingresos cobrados a través de sistemas bancarios, por lo que se sospecha que el volumen del fraude tributario podría ser aún mucho mayor.