El grupo de aprobados de la oposición de auxiliar administrativo de la Comunidad Autónoma de Balears criticó ayer que el director de la Escuela Balear de la Administración Pública, Jaime Tovar, mantuviera una reunión con algunos miembros del Tribunal Calificador y con algunos opositores que habían solicitado anular la prueba informática, una vez finalizado el periodo de alegaciones.

Así lo indicaron en un comunicado en el que afirman que están estudiando si esta reunión podría suponer una vulneración de los principios de transparencia e imparcialidad "que deben regir en todo proceso selectivo".

El colectivo sospecha que el objetivo de esta reunión podría ser "ejercer presión sobre la decisión final del Tribunal, presión que finalmente ha resultado ser fructífera".

"La imparcialidad supone que el juicio técnico de los tribunales calificadores debe ser emitido al margen de circunstancias de los aspirantes y que los miembros de éstos deben ser completamente independientes y actuar con discreción técnica, sin injerencias, sin recomendaciones o vetos de cualquier tipo", han recordado, lamentando que "parece que no ha sido así en esta ocasión".

En particular, el grupo de aprobados criticó que ellos también han solicitado una audiencia con el director de la EBAP pero todavía no han recibido contestación.

"Es altamente sospechoso que se nos anule nuestra oposición, que hemos aprobado actuando en todo momento de buena fe, y se dé una segunda oportunidad, con cinco meses para estudiar, a todas aquellas personas que ni tan solo llegaron a un aprobado", avisaron.

Paralelamente, anunciaron que asesorados por un abogado de "gran prestigio" están trabajando en un recurso de alzada contra la Administración en relación a la suspensión de la prueba.