P ¿Qué opina de toda la polémica suscitada en torno a la identificación del presunto tiburón blanco avistado por la expedición Alnitak en Cabrera?

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R Lo que me ha disgustado es que criticaran a los que defendíamos que no se trataba de un blanco cuando el análisis inicial partió de biólogos que no trabajan habitualmente con tiburones...

P ¿Es el blanco tan parecido al cailón (marrajo sardinero) que usted defiende que es el tiburón avistado?

R Son primos hermanos, son de la misma familia. Yo creo que la gente de la expedición se entusiasmó con el avistamiento y se apresuró a difundirlo de manera que, con las redes sociales, dio la vuelta al mundo en cuestión de horas. Y yo soy de la opinión que con una información tan importante como ésta se tendría que haber sido más cauto. Habría que haberla analizado más detalladamente antes de decir que se trataba de un blanco. Me ha molestado que se dijera que queríamos reventar un avistamiento cuando en realidad solo hemos aplicado criterios científicos para corroborarlo o descartarlo.

P Ha comentado antes que se trata de una información muy importante. ¿Por qué?

R Porque es una noticia esperanzadora de la recuperación de los tiburones que, casi al 98%, habían desaparecido del Mediterráneo. Es una muy buena noticia que se haya avistado a un tiburón adulto y con la madurez suficiente para que se pueda reproducir y que se pueda ir revirtiendo poco a poco el desequilibrio que sufre el ecosistema marino con su desaparición.

P ¿Y cuál es la causa de este desequilibrio?

R Te pondré un ejemplo muy claro. El blanco, en estas aguas, también se alimentaba de delfines, especie con la que también competía la tintorera, que comía lo mismo que estos cetáceos. Al haberse prácticamente extinguido los blancos y las tintoreras, los delfines se han quedado sin depredadores y sin competidores. Yo he visto grupos de centenares de delfines en mis navegaciones por estas latitudes. Y solo tienes que hablar con los pescadores profesionales, muy molestos con los delfines que les depredan sus capturas. Por eso te repito que es una muy buena noticia tener un tiburón grande por aquí.

P Volvamos con el ejemplar avistado en Cabrera. ¿Por qué afirma tan categóricamente que no se trata de un blanco?

R En primer lugar, porque no nada de la misma manera. El tiburón que hemos visto en las imágenes que nos han facilitado nada más activamente, más rápido, que un blanco. En segundo lugar porque cuando lo miras con más detalle ves que tiene una puntita blanca detrás de la aleta dorsal, circunstancia que solo se da en el cailón y que no tienen ni el blanco ni el marrajo común, el mako.

P ¿Qué más diferencias ha apreciado?

R La posición de la aleta pectoral, la situada detrás de la cabeza, en los flancos del animal. El cailón la tiene bastante atrás, a la altura de la dorsal. El blanco, por el contrario, la tiene colocada más adelante, más hacia la cabeza. Y el marrajo, aún más adelante. Que no es un blanco lo tengo clarísimo, al cien por cien podría decir.

P Entonces...

R Pese a las salvedades que habría que hacer por las distorsiones visuales de las imágenes, podríamos decir que hay un ochenta por ciento de posibilidades de que fuera un cailón y el veinte por ciento restante que fuera un marrajo común. Pero me decanto por el primero porque es más rechoncho, el mako es más alargado. Sobre todo este asunto te reitero que lo que más me ha molestado es que dijeran que íbamos de mala fe al negar que se tratara de un tiburón blanco.

P ¿Qué piensa de la expedición Alnitak?

R Generan mucha comunicación quizá porque hoy en día para conseguir patrocinadores tienes que darte a conocer, estar en los medios. Creo que van más de ONG y los científicos debemos darles un toque porque han dado la vuelta al mundo con un hecho que en realidad es una mentira científica.

P El otro día un experto me contó que hace un par de años un pescador que había capturado un atún rojo en cabo Formentor

R Los había y sigue habiéndolos. Van y vienen. En mayo de este año se ha documentado un ataque de un tiburón blanco de cuatro metros en Túnez que, como quien dice, está a la vuelta de la esquina. Los tiburones estaban extinguidos en el Mediterráneo casi al 98% pero, tras veinte años que llevamos protegiéndolos, van aumentando poco a poco su población. Además, ahora hay más atunes y más delfines y, por tanto, más comida para que los tiburones blancos vuelvan.

P Hágame una clasificación de los tiburones más peligrosos para el ser humano.

R Casi ocho de cada diez ataques a personas están protagonizados por tres especies: el blanco, el tigre y el toro.

P ¿Por qué?

R Porque son diferentes y son grandes. Desde que nace hace que alcanza los tres metros de longitud, a los diez años de edad, el tiburón blanco se alimenta exclusivamente de peces pequeños. Luego adquiere mayor tamaño, más peso y más energía y precisa comer presas más grandes. Por eso muchos de los ataques son eso, búsqueda de nuevas presas por parte de blancos que o bien están hambrientos o envalentonados. Porque hay que dejar bien claro que, pese a su mala fama, el tiburón blanco teme al hombre más que al contrario. Porque no sabe lo que es.

P Me ha llamado la atención que tarden diez años en alcanzar los tres metros. ¿Cuándo alcanzan su madurez sexual?

R Los machos en torno a los 15 años, cuando pueden medir unos tres metros y medio. Las hembras entre los 25 y los 33 años y suelen medir en torno a los cuatro metros y medio.

P Desconocía que las hembras eran de mayor tamaño...

R Sí, son más grandes y maduran más tarde. Como no tenían depredadores, no hacía falta que se reprodujeran más rápidamente para garantizar la supervivencia de la especie. El único depredador de los tiburones blancos son las orcas y por aquí no tenemos.

P ¿Cuál es su esperanza de vida?

R En torno a los 40 años. Y desde luego no se puede decir que tengan una vida fácil.

P ¿Por qué lo dice?

R Te lo explicaré con otro ejemplo. Una orca nace y pasa a ser alimentada con la leche de su madre. Luego, cuando crece, su madre y su tía le enseñan a cazar focas, que es su principal alimento.

El experto en tiburones francés manejando un escualo en una de sus expediciones. Diario de Mallorca.

P Y el blanco...

R Los que finalmente nacen, lo hacen tras una larga gestación de entre doce y trece meses. Y digo esto porque en el interior de la hembra se forman hasta 40 embriones. Y las crías que nacen primero suelen devorar a las otras.

P ¿En el interior del vientre materno?

R Sí. Al final sobreviven y salen del vientre materno unos diez pequeños tiburones de entre 70 y 80 centímetros. Y deben fugarse enseguida y abandonar el núcleo familiar porque si no los adultos se los comen. Lo que te decía, tienen una vida dura. Te he explicado todo esto para demostrarte por qué no hay documentado ningún ataque de orcas a seres humanos y por qué sí los hay de tiburones blancos. Las primeras han sido educadas para saber qué tienen que comer y los segundos no.

P Antes me citaba tres especies de tiburones más peligrosos. ¿Qué pasa con el toro

R En realidad el tigre no se merece su fama. Es un tiburón muy potente pero muy, muy tranquilo. El peor es el toro. Se nota enseguida que es muy peligroso.

P ¿Por qué?

R Porque es muy potente y muy rápido y parece que siempre nada esperando que te descuides para atacarte, sorprenderte. Además, le gusta el agua turbia, lo que le hace más peligroso porque no le ves con nitidez. Para mí es el más peligroso pese a que es el más pequeño de los tres. Apenas llega a los cuatro metros de longitud cuando el tigre puede alcanzar los cinco y el blanco más de seis.

P ¿Qué otras características les diferencian?

R El toro es más sedentario mientras que el blanco pasa diez meses en el gran azul (mar abierto) y dos en las costas. El tigre alterna seis meses en mar abierto y los otros en el litoral. Van y vienen.

P ¿Cuál considera el sitio del mundo más peligroso por sus tiburones?

R Nueva Caledonia, al sudoeste del Pacífico. Allí conviven las tres especies y hay muchos. Cada dos años suelen matar a una persona. La diferencia es que la gente conoce cuál es la situación y saben vivir con ella, manejar el riesgo.

P Para acabar, ¿por qué ha dedicado su vida a los tiburones?

R Prefiero trabajar con tiburones que con cetáceos porque son los malos (risas). Y porque son más peligrosos y a mí gusta la aventura y los subidones de adrenalina.