Las aguas del puerto de Palma han sido este mediodía el escenario del simulacro de amerizaje por parte de aviones anfibios. Ha sido un protocolo de actuación para utilizar esta parte del litoral en la extinción de incendios forestales.

Aun así, solo se emplearían estas aguas en caso de excepción, es decir, si los hidroaviones no pueden recoger agua de ningún otro sitio de la costa de Mallorca, que es el único refugio nacional para aviones anfibios desde 2016.

El procedimiento de amerizaje contiene medidas de prevención ante la activación de las operaciones con los navíos, los usuarios de instalaciones de embarcaciones deportivas y clubes náuticos del puerto de Palma y, por último, con la Cofradía de Pescadores. De esta manera se garantiza la seguridad de las operaciones de toma de agua de los hidroaviones.

El simulacro ha puesto de relieve la importancia de la coordinación y colaboración entre las partes afectadas, que proceden de la Administración General tanto del Estado como del Govern de les Illes Balears. Estas partes son, entre otras, la Guardia Civil, Salvamento Marítimo, la Autoridad Portuaria de Baleares o el Real Club Náutico de Palma. Así, tanto empresas públicas como privadas contribuirán a la extinción de los incendios forestales.

El simulacro de este mediodía se ha hecho ya en condiciones reales, y ha contado con la actuación del hidroavión llamado Canadair del Ministerio de Medio Ambiente. Este avión tiene base en Pollença y una capacidad máxima de 5500 litros de agua.