La mayor parte del comercio urbano inició ayer la campaña de rebajas con resultados muy débiles y con unas cajas que distaron mucho de despertar la euforia de los empresarios del sector. Pese a ello, la aparición de más clientela local que en otras jornadas y la elevada presencia de turistas en el centro de Palma hacen prever a los representantes del ramo que el balance de los próximos días va a ser más positivo.

Los consumidores mallorquines recuperaron su protagonismo durante la jornada de ayer, tras días desaparecidos de las tiendas a causa de una meteorología más fría de lo normal. Porque aunque la afluencia de turistas siguió siendo notable, se detectó una reactivación de la presencia local. El problema fue otro: aunque el volumen de personas no fue desdeñable, las facturaciones se mantuvieron por debajo de las del año pasado, y algún empresario reconoce incluso bajadas de dos dígitos respecto a 2017. "Es día 29. Espero que esto mejore cuando se cobren las nóminas", apuntaba un comerciante.

Durante la mañana de ayer, calles como Sant Miquel o Jaume II se encontraron abarrotadas de paseantes, algo en lo que influyó la presencia de un crucero y la proximidad de la Catedral, mientras que en las restantes zonas del centro la presencia de público fue notablemente más moderada. Un dato relevante: incluso en los ejes más transitados, las bolsas de compra en las manos no eran especialmente numerosas.

Como ya es habitual durante las últimas ediciones, los descuentos aplicados alcanzan en muchos casos el 50%. En concreto, algunas grandes superficies están rebajando entre un 40% y un 50% buena parte de sus productos de moda, mientras que en los pequeños establecimientos esta banda es más amplia, y se está moviendo entre un 20% y un 50%.

Tanto el portavoz de la patronal Afedeco en Palma, Pedro Mesquida, como representantes de las grandes superficies destacaron la buena afluencia de clientes, aunque el primero no ocultó que las expectativas a primera hora eran mejores por perfilarse un principio de jornada nublado, aunque luego se despejó el cielo. Menor optimismo reflejó el presidente de Pimeco, Antoni Fuster, que calificó de "light" la afluencia de viandantes por las principales calles comerciales de Palma.

Por lo que a la facturación se refiere, el balance de la primera jornada fue dispar dependiendo del establecimiento consultado (las oscilaciones son muy notables), aunque con una media global negativa, de ahí la decepción del sector.

Mal día, buenas perspectivas

Sin embargo, la estimación general es que el periodo completo de rebajas será algo mejor que el de 2017 precisamente porque las compras de los meses previos de los consumidores residentes han sido inferiores a las del pasado año, lo que hace que el sector espere que la recuperación del gasto mallorquín sea intensa durante los próximos días. En este aspecto, se está a la espera de que la jornada de hoy, sábado, presente un resultado mucho más positivo, con una mayor entrada de clientela local.

El presidente de Afedeco, Rafael Ballester, señala que las previsiones de la Confederación Española de Comercio contemplan un aumento de la facturación durante estas rebajas del 1% al 2% respecto al pasado ejercicio.

En cualquier caso, tanto Ballester como Fuster o Mesquida insisten en la necesidad de volver a regular las fechas de las rebajas para que los consumidores tengan claro el día de inicio.