"Más allá de la gran sorpresa del hallazgo, la presencia, treinta años después, del tiburón blanco en aguas de Baleares, es un signo muy positivo para nuestra biodiversidad", asegura Ricardo Sagarminaga van Buiten, biólogo y capitán del buque de investigación Töftevaag. "En un mundo perfecto, el tiburón blanco pertenece a estas aguas", indica.

Sagarminaga, que capitanea la expediención científica Alnitak 2018 que el jueves avistó, fotografió y filmó a un ejemplar de tiburón blanco a ocho millas del Parque Nacional de Cabrera, explica a Diario de Mallorca cómo se produjo el avistamiento.

"Navegamos rastreando los fondos con un hidrófono. Las aguas estaban muy tranquilas. De repente detectamos una presencia muy destacada y poco después pudimos avistar una aleta, pero en un primer momento creíamos que se trataba de una raya o un pez luna, no imaginamos que fuera un gran blanco, pero se acercó tanto a la superficie que pudimos observarlo con claridad".

A partir de ese momento, los diez integrantes de la tripulación contuvieron la respiración, intentaron apaciguar como pudieron la emoción del momento y se pusieron a trabajar. Entre ellos Fernándo López-Mirones, director, guionista y productor de documentales sobre naturaleza, el primer español cuyos guiones han sido producidos por National Geographic Television y la BBC, que pudo grabar las evoluciones en el mar del tiburon blanco en aguas de Cabrera durante 70 minutos en unas condiciones óptimas, un privilegio al alcance de muy pocos naturalistas.

"López-Mirones lo docuentará todo en un audiovisual y pondremos todos los datos del hallazgo en manos de los especialistas en tiburones", confirma el capitán, que reconoce que el momento del avistamiento fue muy especial para todos.

"Fue un subidón de adrenalina. El objetivo en aquel momento fue documentar el momento lo mejor posible, sacar el máximo de fotos y grabar las evoluciones del tiburón. Sabíamos que estábamos ante un gran blanco, pero hasta horas después, tras cotejar las imágenes con especialistas, no pudimos confirmarlo con una seguridad del cien por cien, ya que podía existir el peligro de confusión con un marrajo de gran tamaño", comenta Ricardo Sagarminaga.

El biólogo y capitán del buque considera que el regreso del tiburón blanco a aguas de Mallorca "es una gran noticia para nuestra biodiversidad, pues éste también es su hábitat". Y alabó la riqueza del entorno marítimo del Parque Nacional de Cabrera.

"Además del hallazgo del escualo, la semana ha sido un auténtico regalo por las especies que hemos visto, entre otras muchísimos ejemplares de atún rojo, lo que es un signo claro de que muchas zonas de nuestro entorno marino se están recuperando gracias a las medidas de conservación y control de la pesca", valora.

La misión Alnitak 2018 tiene como principales objetivos recoger datos sobre tortugas marinas, cachalotes, delfines, mantas raya y atunes rojos; así como documentar la presencia de micro plásticos en el mar y divulgar los valores de la conservación del medio marino.

Se realiza en el marco del Programa Libera - Todos por la Mar, y cuenta con el apoyo de SeoBirdlife-Ecoembes, la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica y otras organizaciones. La tripulación del buque científico Töftevaag está formada por un total de diez personas de cinco países.