Veinticinco años distinguiendo a personalidades y entidades sobresalientes que, con su labor, contribuyen al progreso de esta maravillosa isla en su dimensión social, política, empresarial, cultural y deportiva. De esta manera inició su discurso en la gala de los Premis Diario de Mallorca 2018 Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica, editora de Diario de Mallorca.

Ponía así de relieve el bagaje de este diario en detectar, y premiar, los méritos y logros de algunos escogidos mallorquines que han sobresalido "por su talento, inquietud, inconformismo o su genialidad".

"Premiamos", destacó, "a hombres y mujeres que personifican el vigor y el dinamismo de esta tierra porque creemos que, con su ejemplo, ayudamos a construir, entre todos, un lugar más justo y más próspero".

La gala de los Premios 2018 volvió a ser, un año más, un evento social que no hay que perderse. En primer lugar, por la categoría profesional y humana de los galardonados. Y en segundo, por "la confianza que Diario de Mallorca inspira a los mallorquines", alabó el presidente de Prensa Ibérica.

Volviendo de nuevo la vista a las ocho mujeres premiadas en esta edición, Javier Moll detalló que no solo el talento es clave y el trabajo esencial para alcanzar las más altas metas sino que falta una variable en esta ecuación, el entusiasmo, al que calificó de "absolutamente necesario para el éxito en todo lo que nos propongamos". Y, parafraseando al médico y humanista Gregorio Marañón, recordó que "la capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual".

Tras este preámbulo, resaltó que todas las premiadas "son mujeres excepcionales, mentes brillantes cuya obra reafirma nuestra fe en la condición humana y nuestro compromiso con el enorme caudal de talento que atesora Mallorca".

Fue en este momento cuando recordó el "compromiso" de este diario con sus lectores con una sola arma: un periodismo honesto, plural e independiente. Porque, subrayó, "los periódicos de Prensa Ibérica echan raíces en los lugares donde están presentes" para conseguir crear "una sociedad libre, mejor y formada".

Y ya para terminar reveló que Prensa Ibérica cumple este año su cuarenta aniversario y que su nacimiento coincidió con la promulgación de la Constitución Española en 1978. "Nuestra historia camina, por tanto, al compás de nuestra democracia; una democracia de la que emanan una serie de valores éticos y cívicos que son también los que inspiran a los Premios Diario de Mallorca".

Antes de la entrega de las esculturas de Alfons Sard, imagen material de estos galardones, tomó la palabra la directora de este rotativo, Maria Ferrer, para agradecer la presencia de todas las autoridades asistentes a la gala y para resaltar los logros individuales de cada galardonada.

Mereció su atención la escritora Llucia Ramis, a la que atribuyó la frase de que "el periodista busca el alma del mundo. Y que suele ser un alma en pena que arrastra los pies, agarrada a la sombra de la historia o la desmemoria".

Tras mostrarse de acuerdo con esta definición, reveló a los profanos que los periodistas son personas a las que su oficio les da el privilegio "de asistir en primera fila al espectáculo diario de la realidad". Una realidad periodística que ha cambiado con las redes sociales y que, admitió, "han hecho saltar por los aires nuestros esquemas tradicionales de hacer periodismo". No obstante, tranquilizó al auditorio recordándole que "nuestra prioridad absoluta son ustedes, nuestros lectores", a los que garantizó para concluir que "dentro de este bombardeo de mensajes que nos llega, sabremos distinguir lo que les interesa y les importa. Y se lo contaremos con honestidad rigor y pluralidad".

Tras la entrega de galardones a las premiadas, tomó la palabra en nombre de todas ellas la actriz Catalina Solivellas, presentadora de la gala del año pasado que volvió a demostrar sus tablas sobre un escenario.

Tras recordar su estrecha relación con este diario, incluso cuando se encontraba lejos de la isla, Solivellas glosó los meritos de todas y cada una de las galardonadas -llamó Gran Mamma nutricia a la cocinera Macarena de Castro-y destacó el matiz que ha hecho que reciban estos premios: "Creo en el trabajo bien hecho, con la modestia y con la renuncia. Sin renuncia, sin sacrificio, no hay recompensa", sintetizó.

La concesión de estos premios así como la celebración de la gala fue más fácil gracias al patrocinio de las siguientes empresas: Telefónica, Quirón Salud, Autoritat Portuària, Estel Ingeniería, Asima, Citroën, Sanitas, Eroski y Aico.