En el juzgado de lo Penal número 1 de Palma quedó ayer visto para sentencia el juicio contra la 'madame', la testigo número 31 del caso Cursach. Se sentó en el banquillo acusada de un delito de apropiación indebida. La fiscalía le reclama una condena de dos años de cárcel por quedarse con 420 euros de una póliza de seguros que contrató con una empresaria de Palma, con la que se ha cruzado varias denuncias. De hecho, la acusación particular también le imputa un delito de denuncia falsa.

La acusada negó los hechos. Dijo que el dinero que se ingresó en su cuenta respondía al pago de la devolución de un préstamo que había realizado a la denunciante. Negó, por tanto, que el dinero que se ingresó en su cuenta tuviera relación con el seguro y señaló que ella no tenía la capacidad de tramitar pólizas, ya que era una responsabilidad del corredor de la compañía. Ella únicamente captaba clientes.

Sin embargo, la denunciante afirma que el dinero que ingresó correspondía al pago de una cuota de la póliza, que nunca fue activada. Fue ella misma que descubrió que la póliza no estaba en vigor. La testigo desmintió a la acusada, en el sentido de que no era cierto que fueran amigas, ni que le pidió dinero prestado.