Con la llegada de las altas temperaturas desde la conselleria de Salud alertan de la importancia de prevenir los golpes de calor. Solo el año pasado provocaron 15 ingresos hospitalarios en Balears, lo que supuso la cifra más alta desde 2004. Y es que el promedio hasta ahora, según la Conselleria, eran de dos o tres en todo el verano.

Para avisar a la ciudadanía, desde Salud han puesto en marcha una campaña preventiva. La Dirección General de Salud Pública distribuirá 1.500 carteles, 16.000 trípticos y 2.000 imanes entre los dispositivos asistenciales, los consells insulares, los ayuntamientos y otros servicios de bienestar social.

La Conselleria advierte de que el golpe de calor es una situación que puede llegar a ser grave, que se produce cuando la temperatura corporal llega a los 40 grados y el cuerpo no puede reducirla de forma eficaz.

Salud explicó ayer que los síntomas de los golpes de calor son: una temperatura muy elevada; la piel enrojecida, caliente y seca; el pulso acelerado y la respiración rápida; calambres; dolor de cabeza; náuseas; vómitos; somnolencia y sed intensa.

Los más vulnerables

Quienes tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor son los mayores de 65 años, los bebés y los niños pequeños, las personas con enfermedades crónicas y aquellos que toman determinadas medicaciones como antidepresivos o diuréticos.

La Conselleria recomienda cerrar las ventanas y bajar las persianas en las horas de sol; ventilar las viviendas a primera y última hora del día; ducharse una o dos veces al día y evitar salir a la calle y realizar actividades físicas intensas en las horas de más calor.

También aconseja beber líquidos en abundancia, evitar el consumo de bebidas alcohólicas porque facilitan la deshidratación y no abusar de las bebidas excitantes como el café y el té.