El Servei de Salut ha decidido cerrar, por el momento, un total de 95 camas en los hospitales públicos de Mallorca este verano repartidas de la manera siguiente: 24 camas en Son Espases (en realidad son 12 en el centro de referencia, en la planta 1M, en la unidad de corta estancia, y otras 12 en el hospital Verge de la Salut adcrito al primero), 35 en el hospital de Son Llàtzer, 18 en el comarcal de Manacor y las 18 restantes que completan la cifra inicial en el sociosanitario Joan March.

El IB-Salut justifica esta medida en que en estos meses estivales baja la presión asistencial porque la población local abandona las ciudades y se instala en sus segundas residencias en la costa. Circunstancia que también está detrás de un refuerzo de los centros de salud costeros ante esta mayor demanda.

Asimismo, añaden desde el Servei de Salut, la actividad hospitalaria baja a consecuencia de las vacaciones estivales del personal sanitario.

El cierre de las camas de Son Espases/Verge de la Salut se produjo, en el caso de este último centro, a mediados del pasado mes de mayo. Desde el departamento de comunicación del centro de referencia recalcaron que estas doce camas del Verge de la Salut se suelen abrir para hacer frente a la mayor demanda de camas se suelen abrir para hacer frente a la mayor demanda de camas con motivo del repunte de las patologías respiratorias en los meses invernales.

"Normalmente estas camas están abiertas solo el primer cuatrimestre del año aunque en esta ocasión se han mantenido abiertas mes y medio más", destacaron.

Respecto a la clausura de las doce camas de la unidad de corta estancia, las citadas fuentes admitieron que su cierre se produjo hace apenas 15 días y que se trata de recursos que se abren y se dotan de personal para atenderlas en el momento en que se produce un aumento de la presión asistencial en el servicio de urgencias.

No obstante, el pasado fin de semana este servicio vivió unas jornadas bastante complicadas que, sin embargo, no han provocado ninguna apertura de camas.

Fuentes de este servicio explicaron que el viernes pasado la afluencia de pacientes fue tal que la guardia de radiología, activa durante 24 horas consecutivas, "no pudo descansar en toda la noche. Y el fin de semana ha sido también muy complicado. Hoy mismo (por ayer, martes), también estamos a tope. El problema es que, para reducir las listas de espera y previniendo una bajada de la actividad quirúrgica en los meses de verano, ahora se están programando más intervenciones. Hay por tanto menos camas y lo pagamos nosotros, urgencias, el eslabón más débil".

Más camas y más operaciones

Desde Son Espases añadieron que en los cinco primeros meses de este año han tenido abiertas, de media, 750 camas, 22 más que las del año anterior (728). De la misma manera, señalaron que la actividad quirúrgica se ha incrementado este año en un 4,1%.

Así, hasta el pasado mes de mayo se habrían realizado en los quirófanos de Son Espases un total de 10.597 intervenciones quirúrgicas frente a las 10.177 que se realizaron en los primeros cinco meses del año pasado. Y recalcaron que en este periodo han aumentado más las operaciones programadas (las que reducen las listas de espera) que las urgentes.

Por último, el Servei de Salut recalcó que el cierre de las 35 camas de Son Llàtzer solo se producirá en agosto y que las 18 del Joan March estarán inoperativas desde el próximo mes de julio.