Crece la oferta de billetes, aumenta el número de conexiones directas con la Península y Europa, y baja el precio de los billetes por tercer verano consecutivo. O dicho de otro modo, a más oferta, tarifas más asequibles. Mallorca se prepara para otra temporada alta de récord en la que Son Sant Joan batirá sus propios registros de operaciones y pasajeros. Pero con vuelos aún más baratos.

Desde Air Europa, Vueling y Ryanair lo confirman: los precios de los billetes han bajado. Pero nadie se atreve a poner una cifra. Las aerolíneas son opacas a la hora de hablar de tarifas para no dar pistas a la competencia, pero ponen sobre la mesa dos factores que han actuado directamente sobre los precios: la mayor competencia entre aerolíneas -con mención especial para la explosión de las 'low cost'- y la bajada de las tasas aeroportuarias aprobada por el Gobierno el año pasado.

Lo explican desde ACETA, asociación que agrupa a una docena de aerolíneas españolas. "La reducción de tasas va en beneficio de la competitividad y por tanto es más fácil que así las compañías puedan bajar tarifas. Se contempla una bajada del 11% hasta 2021", indicó una portavoz de esta patronal. "Estimulará la oferta y la demanda, incentivará el tráfico aéreo y beneficiará al consumidor final", añadió.

Esta asociación calcula que el descenso de los precios de los billetes se sitúa en un 14,3% en los últimos diez años. "El esfuerzo que vienen realizando las compañías aéreas para abaratar los billetes viene de mucho antes de que comenzara la reducción de tasas aeroportuarias y de navegación en España.

La fuerte competencia a la que se ve sometido el sector aéreo obliga a las compañías aéreas a aprovechar cualquier ahorro de costes o reducción de tasas para trasladarlo al cliente, consiguiendo así que volar esté al alcance de todos, como sucede en la actualidad", señaló.

La comparativa de precios de billetes a los principales destinos nacionales que hace este diario todos los veranos desde 2012 no pretende ser científica, pero es ilustrativa de la situación. Volar desde Mallorca a los diez principales destinos nacionales el tercer fin de semana de agosto, uno de los de mayor demanda del año, es más barato que el pasado verano en seis casos; en los cuatro restantes las tarifas solo se han encarecido unos pocos euros.

La competencia entre las aerolíneas, a menudo encarnizada, se ha traducido en un abaratamiento de los billetes que en algunas conexiones como Sevilla, Barcelona o Asturias se mantienen desde hace un lustro. La comparativa se ha hecho sin aplicar el descuento del 50% para los residentes. De este modo un mallorquín puede viajar ida y vuelta a Asturias en pleno agosto por unos 50 euros aplicada la bonificación. La tarifa se quedará en solo unos 25 euros cuando entre en vigor el descuento del 75% -si las aerolíneas no hacen trampa, claro-.

Otros destinos como Bilbao, Santiago o Alicante se resisten a experimentar una rebaja decidida de precios, al menos en verano.

Nadie se atreve a aventurar en qué momento las tarifas que llevan años bajando van a tocar fondo. Los billetes a Barcelona y Valencia, cuyos precios se dispararon hasta un 60% cuando Spanair quebró, parecen haberse estabilizado y no es muy probable que bajen mucho más, al menos si de lo que se trata es de viajar en pleno estío.

La expansión de compañías 'low cost' ha tenido mucho que ver en el abaratamiento de las tarifas. Cada año se comen una porción mayor del pastel, y su apuesta por Son Sant Joan se materializa con la apertura de más rutas hacia la Península y el resto de Europa. "Como consecuencia de la desaparición de Air Berlin, se ha producido un gran incremento de la capacidad del mercado alemán hacia y desde Mallorca. Este aumento de la capacidad ha contribuido a la reducción de tarifas, una buena noticia para los clientes de Ryanair en Palma", explican desde la aerolínea irlandesa.

Este verano se puede volar directamente desde Mallorca a 188 destinos, seis más que el pasado verano. Por ejemplo, a las puertas de la temporada alta Ryanair estrenó-o reestableció- rutas a Zaragoza, Valladolid y Luxemburgo. Y Vueling, con treinta conexiones directas desde o hacia la isla, vuela por primera vez a Viena o a Stuttgart. Ambas aerolíneas se han hecho fuertes en la mayoría de los destinos nacionales e internacionales con origen en Son Sant Joan.

Porque la competencia también se ha recrudecido en los principales destinos europeos. Por ejemplo, Norwegian ofrece vuelos a Munich por 24 euros para volar esta misma semana. Viajar con Ryanair a la ciudad alemana es todavía más barato: diez euros por trayecto la semana del 2 de julio.

Las compañías 'low cost' transportaron a 2.264.868 pasajeros en Balears de enero a mayo de 2018, lo que supone un 25,4% más que en el mismo periodo de 2017, según datos difundidos la semana pasada por la Subdirección General de Conocimiento y Estudios Turísticos. En el caso de Son Sant Joan, sus 1.870.853 usuarios de bajo coste en esos cinco meses suponen un alza del 32,1%.

33 millones de plazas

El aeródromo palmesano afrontará otro verano de circulación masiva de pasajeros. Las compañías aéreas han programado cerca de 33,3 millones de plazas para esta temporada alta, un 21,5% más que las que se ofertaron en el mismo periodo de 2017. Las cifras son elocuentes, pese a que el sector hotelero y del alquiler turístico insiste en que el número de reservas ha caído en comparación con el año pasado.

De hecho, el aeródromo palmesano prevé incrementos superiores a los previstos para los aeropuertos de Madrid-Barajas, El Prat o Málaga-Costa del Sol. El número de pasajeros que pasó por el aeropuerto de Palma creció en enero un 9,7% respecto del mismo mes de 2017, un 8,5% en febrero, un 14,7% en marzo, descendió un 1,2% en abril y volvió a aumentar en mayo un 3,8% respecto del mismo mes de 2017.