Hace tiempo que se viene apuntando que el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, está llamado a asumir cotas mayores en la política y que su destino, a medio o largo plazo, podría estar en Madrid. Ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encargó de darle un espaldarazo sin precedentes. Sánchez anunciaba en una entrevista en El País un plan contra la explotación laboral. El líder socialista puso de ejemplo las políticas laborales del Govern, las de Negueruela, como el camino a seguir en este plan de lucha contra la explotación. “Baleares, donde hay una presencia muy grande del sector hotelero, ha movilizado recursos a la inspección laboral para hacer emerger esa realidad de explotación laboral que desgraciadamente sufre mucha gente en nuestro país”, afirmaba Sánchez.
En la entrevista de tres páginas habla de muchas cosas, pero al único ejecutivo autonómico al que se refiere es al de Balears para enaltecer las políticas que impulsa Negueruela en Trabajo. A más de una/un socialista isleño le debió dar un ataque de celos ayer. Ya que en el partido hay algunos que piensan que el gallego manda mucho últimamente.
El cemento y el hormigón va y viene entre el Consell y el GOB
La organización ecologista GOB decidió castigar a Territorio del Consell, que gestiona la socialista Mercedes Garrido, con su premio recriminatorio, el ‘Premi Ciment’, por sus políticas en carreteras. Un galardón que los ecologistas utilizan cada año para dar un tirón de orejas a los políticos que, en su opinión, no han gestionado bien el territorio. Casualidades de la vida, el pasado viernes el Consell expedientaba el hormigón del camino de La Trapa, finca propiedad del GOB. Cualquier espectador avispado diría que entre la institución insular y la organización ecologista el cemento, en este caso hormigón, va y viene como si estuvieran librando una auténtica batalla.
