?También se queja Raúl Gil de la comida que servían a su hijo, en su opinión "no adaptada a las necesidades de un niño con cáncer que tiene graves alteraciones como falta de apetito, cambios en los sabores de los alimentos, desnutrición... Además de ser de muy baja calidad y mal cocinada, es habitual la repetición de los menús". Son Espases se defendió diciendo que estos menús los confecciona el departamento de Nutrición y que muchas veces se hacen platos más apetecibles para que el niño coma.