Junto a su hermano Luís, Carmen Riu (Palma, 1955) es dueña de una cadena hotelera que empezó prácticamente de la nada en Mallorca, y hoy es una marca conocida mundialmente. El próximo jueves recibirá uno de los premios Diario de Mallorca por su trayectoria empresarial.

P Se la sitúa como una de las voces que impulsó entre los hoteleros la subida salarial del 17%.

R Sí, pero no fui la única voz. Me supo mal que se publicaran discusiones internas. Esto de que dos mujeres se peleen a los medios les encanta, y si es con el bolso, mejor. ¿Por qué lo impulsé? Porque durante la crisis los trabajadores estuvieron sufriendo sueldos bajos para mantener el turismo. Después de años sensacionales, perdonen, pero hemos de celebrarlo todos, empresas y trabajadores.

P Hay quien interpretó esa decisión como un gesto para mejorar la imagen de los hoteleros.

R No tiene nada que ver. La imagen de los hoteleros no se mejorará nunca en estas islas. En lugar de valorarse la riqueza que generan o que los mejores del mundo del sector vacacional sean mallorquines, se ve como una cosa negativa. La imagen de los hoteleros es una batalla perdida. Cuando alguien me pregunta a qué me dedico, procuro esconderme [ríe].

P Lo que trascendió fue una brecha entre grandes cadenas y pequeños hoteleros. Ahora la Federación Hotelera la preside María Frontera, que tiene un hotel familiar. ¿Les representa?

R No es cierto, defendiendo una cosa y la otra hubo pequeños, medianos y grandes. No seamos maniqueos. Yo estoy encantada con la nueva presidenta. Tiene un perfil diferente al anterior y es bueno que hayamos cambiado. El otro día fuimos a unas jornadas Simón Pedro [Barceló], Gabriel [Escarrer] yo y también vino María. Su intervención fue distinta y es bueno. Simón Pedro, Gabriel, Fluxá o yo siempre decimos lo mismo. No sé ni para qué nos invitan [ríe]. Es bueno que haya savia nueva y gente joven. María Frontera tiene el respeto de todas las cadenas.

P Cerca de cien hoteles en todo el mundo, 600 millones de euros de inversión el año pasado y este año planea invertir más. ¿Riu

R Vive un gran momento. No sé si es el mejor, pero a efectos de ocupación, precios y resultados los años 2016 y 2017 han sido años magníficos e incluso difíciles de superar. A pesar de todo, y no quiero que digan que los hoteleros siempre lloramos porque no lloro en absoluto, aunque 2018 será un buen año no creo que sea tan bueno como el 2016 o el 2017. Dicho esto, pensamos que este momento, el de los años buenos, debemos invertir en renovar en toda la planta hotelera. Tenemos un nivel de endeudamiento muy bajo y queremos aprovecharlo.

P Gran parte del negocio de Riu está en el extranjero, y año a año siguen llegando a nuevos destinos. ¿Hasta cuándo?

R Pues no lo sé, quizás habría que preguntárselo a la cuarta generación. Nosotros pensamos que una empresa que no crece se muere. Nuestro secreto es un equipo magnífico y si no le das posibilidad de crecimiento se va a la competencia. Nuestra obligación es dar oportunidades a nuestro equipo de seguir creciendo profesionalmente. Por ponerte un ejemplo, nuestro jefe de México empezó con sólo 16 años como aprendiz de camarero en Riu. Esto solamente puede ser si creces.

P El negocio de Riu siempre se ha vinculado a destinos de sol y playa, pero la última gran adquisición es el Edificio España en Madrid. ¿Están explorando entrar en el alojamiento urbano?

R Estamos ahí, tenemos seis hoteles de ciudad y vamos a ir creciendo. Nuestro fuerte es el vacacional, pero lo que vemos es que cuando abrimos un hotel en Nueva York viene nuestro cliente vacacional. Esto es lo que queremos.

P ¿Teme que perjudique la imagen de la empresa las acusaciones de la Fiscalía de Miami Beach contra su hermano?

R Somos conscientes de que este asunto, aunque sea de manera muy injusta, puede tener un efecto sobre nuestra imagen, sobre todo por la repercusión en los medios, donde se publicaron cosas erróneas e incluso falsas. Pero esta es la era de la posverdad. Estamos tranquilos y confiados de que demostraremos pronto la inocencia en el proceso judicial.

P Siempre se habla del bajo porcentaje de mujeres al frente de grandes empresas. Usted lleva años al frente de Riu.

R Empecé en la carrera de Económicas con 400 alumnos, sólo cuatro mujeres. Ese fue el inicio. He tenido situaciones desagradables, pero era parte de la lucha. Ahora creo que esto ha cambiado y dentro de poco en el sector hotelero serán más mujeres que hombres: Fluxá, Piñero, Llull, Ramis. En el sector turístico va a cambiar este tema. Luego habrá que cambiarlo en las ingenierías.

P Es usted una de las pocas voces del sector hotelero que ha hablado abiertamente de saturación en Balears y apunta a una regulación "poco restrictiva" del alquiler turístico. ¿Tras la zonificación y la prohibición en alquiler turísticoPalma

R El alquiler vacacional se vivió en un inicio como economía colaborativa, pero cuando empiezan a entrar empresas que tienen un montón de pisos para alquilar no tiene nada que ver con economía colaborativa. Doy la bienvenida a las normas que han hecho Palma y otros municipios más en relación a este tema. Todo lo que venga restringiendo es positivo.

P ¿Debería prohibirse totalmente el alquiler turístico?

R El mercado manda: si hay demanda debe haber una cierta oferta. Muchas veces, para comparar, he oído criticar el todo incluido, pero si hay demanda de todo incluido debe haber oferta de todo incluido. Lo que hay que ver es qué aportan los alquileres turísticos a la sociedad. Y luego vamos a ver si esta oferta es de calidad. Hace cinco años fui a Londres, donde vive mi hija, y decidí probar Airbnb y encontré un apartamento casi pegado al suyo. Aguanté una noche. El nivel de limpieza me dio asco. Si esto es lo que se encuentran los turistas cuando vienen aquí, nos estamos cargando nuestra imagen. Hay que controlarlos primero fiscalmente; segundo, tema de seguridad de las instalaciones; y tercero, una calidad que sea correcta.

P Dice que hay que ver qué aporta el alquiler turístico a la sociedad. La patronal del sector dice que permite repartir la riqueza que genera el turismo.

R Está claro que el turista que se aloja en un apartamento comprará más en las tiendas que el que se aloja en un hotel. ¿Reparte más la riqueza? Puede ser. Se ha dicho que la gente alquila sus casas para poder vivir, pero esto no es así. Que reparta la riqueza puede ser, pero las personas que tienen una casa para vivir y otra para alquilar, no tienen problemas para vivir.

P Señala esta oferta como causa de la saturación, pero con la ocupación de los hoteles llegando a máximos ¿no son también responsables los hoteles?

R Sí, no lo dudo. Pero el aumento de ocupación en los hoteles ha sido de un 5%, y el aumento de turistas los últimos años es mucho mayor. Ahora viene mucha más gente y es por el alquiler turístico.

P Las entidades ecologistas también ponen el foco en los cruceros, a los que atribuyen la saturación del centro de Palma.

R Como hotelera, los cruceros son mi competencia pero es bueno que Mallorca tenga cruceros. ¿Qué hay que hacer? Pues ponernos de acuerdo en cuántos queremos al día. No puede ser que un día tengamos cinco cruceros y otro día uno o ninguno. Vamos a repartir y poner una media de dos o tres y no habrá esa sensación de saturación. Pero para la isla, sobre todo para el comercio, es muy bueno que haya cruceros.

P ¿Pueden dejar de venir turistas por esa saturación?

R Puede llegar a pasar. En julio o agosto ya oyes a los turistas diciendo que está demasiado lleno.

P El debate estos años es si hay que poner límites al turismo.

R Creo que los mallorquines debemos ponernos de acuerdo en qué tipo de turismo queremos y qué cantidad de turismo queremos. Somos islas, tenemos un territorio limitado y los turistas vienen aquí porque tenemos unas islas preciosas. Si seguimos construyendo dejarán de ser este paraíso que todavía son. Por lo tanto hemos de decidir cuántas personas queremos en nuestra tierra, cómo la conservamos para que el turismo dure mucho tiempo y luego poner las normas para ello. Probablemente los ecologistas querrán reducir mucho más de lo que yo quisiera, pero hay que llegar a un consenso entre todos.

P Sin embargo, los críticos con los límites alertan que este debate llega después de años de récords, pero que estas cifras de turistas no durarán siempre.

R Disminuirán, pero no creo que haya una reducción tan importante de la saturación. Además, cuando hablamos de saturación, realmente hablamos de dos meses al año, que son julio y agosto.

P Se habla de la vuelta de mercados competidores como Turquía o Túnez. ¿Ya lo nota?

R Primero de todo, me alegro mucho de que vuelvan estos países. Y sí, se nota. Estamos notando una reducción de la ocupación en favor de otros destinos. Por eso este año no tocaba doblar la ecotasa. Estos países han vuelto compitiendo con unos precios bajísimos. Poco a poco irán subiendo, pero este año nos están haciendo una competencia brutal y no era el año para doblar un impuesto como se ha hecho. Pero a medio y largo plazo es bueno que el norte de África tenga un buen turismo.

P Que no había que doblar la ecotasa se lo dijo usted directamente y en público a la presidenta balear, Francina Armengol

R Cuando hayan pasado unos años veremos quién tiene razón.

P ¿Cuál es su relación con la actual presidenta del Govern

R Muy buena. Estamos en una sociedad en que podemos manifestarnos a las autoridades. Es lo bueno de la democracia. Luché bastante para llegar a esto. Antes te lo tenías que tragar. No pensamos igual, pero todo mi respeto a la presidenta que nos representa.