A las deficiencias estructurales se unen a las asistenciales en el centro de salud de s´Escorxador para conseguir la tormenta perfecta. Una usuaria se puso en contacto con este diario para denunciar que había llamado para concertar una cita para realizar una analítica a su hijo y se la habían fijado para dos semanas después, a finales de este mes.

Preguntado el Servei de Salut por esta gran demora para una simple analítica pediátrica, admitió que la espera para este tipo de análisis ha aumentado en las últimas semanas.

"Se ha producido una mayor demanda y también hay que tener en cuenta que pinchar a un niño no es lo mismo que hacerlo con un adulto ya que en muchas ocasiones se requiere dos personas para conseguirlo", explicaron.

De todas maneras aseguraron que a partir de ayer mismo se iba a ampliar la agenda y se iban a dar más citas para este tipo de intervenciones por lo que garantizaron que estos largos tiempos de espera ya están en vías de solución.

La versión de los propios trabajadores no era tan optimista. "Solo hay una enfermera pediátrica y probablemente tendría la agenda llena, sin ningún hueco antes. Hay enfermeras que se niegan a pinchar a un bebé porque no saben o no se sienten preparadas para hacerlo", concedieron.

En horario de SUAP

Pero los mayores problemas se dan cuando el centro de salud actúa como servicio de urgencias, de lunes a jueves de ocho de la tarde a ocho de la mañana, y desde el viernes a las tres de la tarde hasta la primera hora del lunes.

"Siempre estamos abarrotados y desbordados porque solemos ser dos médicos, dos enfermeras, un celador y un técnico de ambulancias para atender las urgencias que nos llegan, que la mayor parte no lo son, y los domicilios que surjan, incluidas las atenciones pediátricas", lamentan.

Una situación habitual, denuncian, es que a las seis o siete de la mañana del sábado les lleguen jóvenes que han estado de fiesta toda la noche reclamando un justificante médico por una patología inexistente -vómitos o diarreas- para no ir a trabajar el sábado.

El panorama general de los centros de salud para este verano, por la endémica falta de sustitutos, no pinta un escenario mejor. Fuentes del Sindicato Médico aseguran que el IB-Salut está creando pools de sustitutos de manera que solo habrá un médico para cubrir todas las ausencias y bajas de un centro de salud. Esto, en opinión del sindicato, anticipa un nuevo verano con consultas cerradas y una Atención Primaria menos accesible.