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Informe

La reactivación económica balear no reduce el riesgo de pobreza

Uno de cada cinco isleños padece precariedad pese a que los ingresos medios por persona acumulan cuatro años al alza

Imagen de una campaña de Cruz Roja destinada al reparto de alimentos entre las personas con menos recursos. M. Massutí

Un 21,3% de los baleares se encuentra en riesgo de pobreza, una tasa superior a la que existía antes de la crisis, y ello a pesar de que los ingresos medios de los residentes en el archipiélago acumulan ya cuatro años al alza, hasta situarse en los 12.665 euros netos al año, lo que los coloca por encima de los niveles de 2008 y 2009. Esta diferente evolución remite a las valoraciones realizadas recientemente desde Càritas Mallorca, en el sentido de que la recuperación económica de las islas se está sustentando en un incremento de las desigualdades sociales. Los datos antes señalados corresponden a la Encuesta de Condiciones de Vida en 2017 publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por lo que respecta al riesgo de pobreza, el citado organismo lo sitúa en un 21,3% de la población balear, una tasa muy similar al 21,6% de la media española y alejada tanto de la más alta (Extremadura, con un 38,8%) y de la más baja (Navarra, con un 8,3%).

Pero hay que tener en cuenta que ese porcentaje era en las islas del 18,1% en 2008 y 2009, y en 2016 se cifró desde el INE en un 15,1%. Es decir, dista mucho de reducirse. Como se ha indicado, este problema se mantiene pese a que los ingresos medios por persona se situaron durante el pasado año en los 12.665 euros netos en Balears, la quinta cifra más alta del país (la superan País Vasco, Navarra, Madrid y Cataluña). Además, llevan cuatro años aumentado en las islas, desde el punto más bajo alcanzado en 2013, cuando eran de 10.386 euros anuales.

Problemas para afrontar gastos

Los datos del Instituto de Estadística muestran que este crecimiento de la riqueza ha resultado ajeno a una parte importante de los isleños. Un 38,4% de los baleares no puede permitirse una semana de vacaciones al año (la media estatal es de un 34,3%), y un 36,8% no puede hacer frente a gastos imprevistos (en España esta tasa es de un 36,6%). A ello hay que sumar que un 15,1% reconoce que registra retrasos a la hora de afrontar los pagos vinculados a su vivienda principal (ya sea hipoteca, alquileres o suministros), cuando esta situación solo alcanza a un 8,8% del conjunto de los españoles. Además, un 18,4% de los baleares alega que no puede mantener una temperatura adecuada en su vivienda (la media estatal es un 8%).

Hay que recordar que tanto desde Càritas como desde Cruz Roja se viene insistiendo en que la recuperación del empleo ha favorecido a muchas familias de las islas, pero que la precariedad de los contratos y los bajos salarios hace que una parte importante de las mismas siga teniendo dificultades para asumir algunos desembolsos extraordinarios. Eso da pie al aumento de las desigualdades esgrimido desde el citado organismo en un momento en el que la economía isleña crece con fuerza. Así, el INE apunta que un 18,4% de la población balear se sitúa en los niveles más bajos de ingresos, frente al 25,5% que se mueve entre los más altos.

Pese a lo expuesto, hay apartados en los que se aprecia una mejoría. Por ejemplo, la tasa de personas con problemas para llegar a final de mes ha bajado desde el 60,9% de 2014 al 51,8% de 2017. Pero lo que es más importante, se ha reducido considerablemente la intensidad de ese problema. Así, el porcentaje de personas que llegan a final de mes "con mucha dificultad" ha bajado desde el 16,7% de 2014 al 5,9% de 2017, mientras que los que lo hacen "con dificultad" lo ha hecho del 15,5% al 14,1%, frente a la subida del 28,7% al 31,8% de los que lo hacen "con cierta dificultad".

Problemas en la vivienda

La encuesta de condiciones de vida publicada por el INE no se limita a abordar la situación económica de los isleños, sino que también analiza los problemas que sufren las viviendas y su entorno.

Así, se señala que un 65,5% de las residencias de Balears no presenta ningún problema, por debajo del 75,8% del conjunto del país. Y entre las que sí los tienen, el factor que más se destaca es que el 28,1% sufren ruidos de los vecinos o del exterior, la tasa más alta de toda España (la media nacional es del 15,1%). Un 6,6% señala problemas de delincuencia o vandalismo en las islas, y un 13,3% habla de contaminación y otros problemas ambientales.

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