Balears es la economía con la mayor intensidad turística del mundo. Es decir, la región con mayor dependencia económica de la actividad turística. Así lo constata la investigación hecha por los economistas Carles Manera y Ferran Navinés recogida en el libro La industria invisible, 1950-2016La industria invisible, un análisis sobre el desarrollo turístico balear publicado la semana pasada.

Los investigadores han utilizado los parámetros de Producto Interior Bruto, número de turistas, ingresos turísticos y población, y el resultado avala que Balears tiene el índice de intensidad turística más alto del planeta. "Es importante remarcar que esto no quiere decir saturación", apunta Manera.

Actualmente, Manera se encuentra perfeccionando la investigación, junto a la doctora en Economía por la UIB Elisabeth Valle, con datos de la Organización Mundial del Turismo. "Podríamos decir que a nivel estatal ya lo sabíamos, pero comparando con ocho archipiélagos de todo el mundo, los resultados son elocuentes", añade el director del Consejo Económico y Social. De hecho, la investigación apunta que el índice de Balears es el tercero después de las Islas Vírgenes británicas y las Islas Caimán, aunque el hecho de que estos dos territorios sean paraísos fiscales convierte a Balears en la primera economía en intensidad turística del mundo "desde un punto de vista económico general". "Si este índice, si además de coger el parámetro de población cogiera el parámetro físico de kilómetros cuadrados útiles que se están utilizando por parte de los turistas, ya sería estratosférico", añade Navinés.

Manera insiste en distinguir el índice de intensidad turística de la saturación. "Nosotros no nos atrevemos a plantear que sobra alguna cosa de manera taxativa", aunque reconoce que "seguramente en Balears hay zonas en las que hay saturación strictu sensu".

Investigación holística

La publicación resume diez años de investigación sobre la economía turística balear y su mirada enfatiza el sector no de manera aislada sino "insertado dentro de un modelo de crecimiento, que además es fragmentado porque tiene realidades distintas en función de cada isla", explica Manera.

"Se sustenta sobre una pieza clave que contrasta con muchos de los análisis que se hacen en Balears. A parte del diagnóstico que hacemos, focalizamos el modelo de crecimiento en la sostenibilidad económica, ambiental y social. Pensamos que conceptos clave en la economía como la competitividad y la productividad son importantes, pero en el caso de la economía de las islas, si no existe una idea de sostenibilidad, es difícil que estas islas puedan ir adelante por su propia fragilidad y continuidad territorial, condiciones de la estructura económica, que es muy terciaria, muy madura, con turismo de masas."

Manera y Navinés no renuncian a plantear factores de política económica en la publicación. "Los economistas diagnosticamos con mayor o menor acierto, pero no solemos mojarnos, sino que lo dejamos para los policy makers", afirma el director del CES. El libro plantea algunas líneas de actuación posible en política "teniendo presente la realidad en que vivimos y sin hacer planteamientos utópicos". Por eso creen que su aportación es diferente a los análisis "destructivos" y recetas "abstractas" que, aseguran, abundan hoy en día.

Se trata de un trabajo "holístico" que coge las distintas piezas que hay en las ciencias sociales en Balears utilizando también factores de carácter de ciencias experimentales, de física, química y biología, para componer un diagnóstico muy diferente al que normalmente se suele hacer desde la economía tradicional.