El Govern ya está ultimando el dispositivo para poder recibir y alojar a los refugiados del buque 'Aquarius'' que ha llegado a Valencia con más de 600 personas a bordo, después de semanas a la deriva por el Mediterráneo. Serán albergados en el convento de las Hermanas de la Caridad en Son Rapinya, que la conselleria de Serveis Socials ha alquilado para los próximos siete años con el objetivo de desarrollar en él otras actividades sociales una vez se resuelva la crisis de los refugiados. De momento, su primera función será albergar a los cerca de 25 refugiadosalbergar a los cerca de 25 refugiados procedentes del 'Aquarius' que llegarán a Mallorca en las próximas semanas.

La consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, aseguró ayer que el edificio está en muy buenas condiciones para realizar la función de albergue, ya están trabajando en la adecuación de las habitaciones y la instalación de los muebles y las cocinas. En cuestión de dos semanas estará listo para que allí puedan vivir personas y será cuando recibirán a los refugiados procedentes del 'Aquarius' que ahora están en Valencia.

El convento tiene 930 metros cuadrados de extensión y en él pueden vivir perfectamente entre 25 y 30 personas, ya que hay habitaciones dobles y familiares. En concreto, dispone de 18 habitaciones, con más de 25 plazas, cocina, comedor, salas y patio exterior.

El edificio lleva varios años vacío, desde que las Hermanas de la Caridad abandonaran la barriada de Son Rapinya. Está situado en la calle principal, en las inmediaciones de la parroquia del barrio.La titular de Servicios Sociales ha informado a la Asociación de Vecinos de Son Rapinya de que los refugiados serán alojados en el convento.

Santiago relató que el Govern pagará 6.800 euros mensuales de alquiler a la congregación de las Hermanas de la Caridad, una orden religiosa a la que la consellera agradeció que aceptaran la operación de alquiler para albergar a los refugiados, ya que contaban con importantes ofertas para reconvertir el edificio conventual en un hotel urbano y cobrando mucho más dinero por él.

Después del paso de los refugiados, el convento se destinará a múltiples actividades de carácter social, según la consellera Santiago, ya que el Govern lo ha alquilado para los próximos siete años. Asimismo, indicó que desde el Gobierno central les pidieron que los refugiados procedentes del 'Aquarius' estuvieran en un mismo edificio y no en pisos dispersos, con el objetivo de favorecer la comunicación y las tramitaciones. También precisó que será Madrid quien decidirá la ONG que se encargará de la gestión de estos refugiados.

Fina Santiago convocó ayer una reunión de la comisión técnica de acogida a refugiados para informarles de la situación y coordinar otros posibles recursos que podrían ser necesarios tras la fase de acogida de los refugiados, que suele ser de medio año.

Experiencia con refugiados

"Es muy buena noticia que hoy sea el día de los refugiados y podamos ofrecer esta solución a los del 'Aquarius'", se congratuló la consellera. Santiago también recordó que ya tienen experiencia en la acogida de inmigrantes. El Govern habilitó el albergue de la Playa de Palma, con 52 plazas, para que llegaran los primeros refugiados en 2016. Se ha acogido en total a 208 personas, unas 80 de ellas procedentes de Siria.

"A algunos se les ha concedido el estatuto de refugiado, que implica la concesión de residencia permanente y permiso de trabajo. A otros se les deniega y pasan a ser inmigrantes irregulares que deben realizar proceso de regularización", apuntó Santiago.