La prensa francesa ha hecho público el vídeo en el que la policía gala desaloja a tres pasajeros del vuelo Dublín - Ibiza a consecuencia de los disturbios que provocaron en el avión y por los que el piloto se vio obligado a aterrizar en París en vez de llegar a su destino original: Ibiza.

Los acontecimientos ocurrieron el pasado sábado cuando en un vuelo de Ryanair que cubría la ruta Dublín - Ibiza una veintena de pasajeros, visiblemente borrachos, empezaron a sembrar el caos, lo que obligó al capitán de la aeronave a desviar el rumbo por medidas de seguridad.

Una vez que el avión aterrizó en el aeropuerto Paris Beauvais agentes franceses subieron al avión y desalojaron a tres de los pasajeros borrachos, no sin antes mostrar resistencia. Una vez en la pista del aeropuerto, en el vídeo se ve cómo estos pasajeros agreden a los agentes, quienes los reducen en el suelo mientras el resto de viajeros, a bordo del avión y habiendo sufrido un importante retraso, aplauden.

¿Quiénes son los tres pasajeros que echaron del avión?

Según publica The Sun, los tres pasajeros que fueron desalojados del avión que hacía la ruta Dublín - Ibiza son Niall Harrington, Kenneth Delaney y Gerard Murphy, que volaban a la isla en una despedida de soltero. A los tres Ryanair les ha prohibido de por vida volar con la compañía. Al respecto, Harrington explica a la prensa británica que esta prohibición es una "desgracia".

El joven asegura, además, que "se les echó por abrir una botella de 200 ml de vodka" y que, tras ser liberados por la policía francesa, tuvieron que volar a Ibiza en otro avión haciendo escala en Palma de Mallorca. Niega en todo momento que hubiesen tenido un comportamiento fuera de lugar, aunque cuesta creer que el piloto decidiese desviarse a París únicamente porque un pasajero abriera una botella de vodka. Por su parte, la policía francesa alega que dueron desalojados del avión por un "comportamiento ingobernable".

Cero alcohol

El portavoz de Ryanair, Robin Kiely, que confirmó el incidente, y pidió "cambios significativos para prohibir la venta de alcohol en los aeropuertos, como un límite de dos bebidas por pasajero y ninguna venta de alcohol antes de las 10 horas".

"Es obligatorio que los aeropuertos introduzcan estas medidas preventivas para frenar el consumo excesivo de alcohol y los problemas que crea, en lugar de permitir que los pasajeros beban en exceso antes de sus vuelos", concluyó.