La socialista Rosario Sánchez ha prometido esta tarde su cargo como nueva delegada del Gobierno en Baleares en un acto en el que sus primeras palabras han sido para comprometerse a trabajar por recuperar la "ética", la "dignidad" y la "decencia" que "no deberían haberse perdido nunca en la política", en referencia al anterior Gobierno de Mariano Rajoy.

En presencia de su predecesora, la popular María Salom, Sánchez ha afirmado que la llegada del Gobierno de Pedro Sánchez, al que ahora representa en las islas, supone "abrir una etapa de regeneración en la que la política estará al servicio de los ciudadanos" y se ha comprometido a trabajar desde la "colaboración" con todas las instituciones y apostar por un constante "diálogo".

La hasta ahora directora general de Coordinación del Govern, quien ha estado acompañada durante el acto por la jefa del Ejecutivo balear, Francina Armengol, también ha resaltado que "el Gobierno de España y el Govern trabajarán para dar a la ciudadanía y a las empresas de Balears una igualdad de oportunidades" a través de un buen REB.

Sánchez ha defendido la "diversidad lingüística" de Balears y, al acabar el acto, ha declarado a los medios de comunicación que ella no impulsará "políticamente recursos que perjudiquen a los ciudadanos de las islas", en referencia a los recursos contra la rotulación en catalán de los municipios impulsados por Salom. Respecto a la retirada de estas actuaciones de su predecesora, ha dicho que "primero hay que ver qué recursos se han presentado y cuáles solo se han anunciado" y después "analizarlos", si bien ha afirmado que la "sensibilidad" del Gobierno de Pedro Sánchez es "diferente", lo que "facilitará acciones beneficiosas para los ciudadanos".

En su discurso, la nueva delegada del Gobierno desgranó los principales ejes de actuación del Gobierno de Pedro Sánchez, comenzando por la "regeneración" y la"recuperación de la ética como base de la democracia", la ocupación de calidad y la apuesta por el Estado de Bienestar. Hizo especial énfasis en la lucha por la igualdad de la mujer y contra la violencia machista, defendiendo el desarrollo del Pacto de Estado contra la violencia de género "No podemos permitir ni una muerta más", resaltó Sánchez quien se definió como "mujer progresista, madre y trabajadora" y defendió una "sociedad inclusiva" que "no deje a nadie atrás".

La nueva responsable política en las islas de la Guardia Civil y la Policía Nacional lanzó un mensaje de apoyo a estos cuerpos de seguridad del Estado para "mejorar" sus condiciones y los "recursos" con los que cuentan. "Hay que cuidar a los que nos cuidan a todos", afirmó. Asimismo, elogió la labor de los funcionarios que "han sufrido en primera persona estos años de crisis y recortes" sin que afectaran a su trabajo.

Al acto, celebrado en la sede de delegación del Gobierno y presidido por Armengol, acudieron los miembros del Govern que pertenecen al PSIB, aunque no los de Més, socios de los socialistas en el Ejecutivo balear, que estuvieron representados por su portavoz parlamentario, Josep Ferrà, y Joana Aina Campomar, miembros de la Mesa del Parlament. Asimismo acudieron, además del presidente de la Cámara balear, Baltasar Picornell (Podemos), los portavoces de los grupos parlamentarios, salvo de El Pi y Ciudadanos.

Por parte del PP, además de Salom acudió la portavoz parlamentaria, Marga Prohens, y la portavoz en el Ayuntamiento de Palma, Marga Prohens. Las tres abandonaron la sede de delegación del Gobierno, repleta de dirigentes y militantes del PSIB, nada más acabar el acto oficial en el que Sánchez prometió su cargo con un ejemplar de la Constitución como único objeto sobre la mesa.

Junto a ellos, acudieron representantes del Ejército y los principales responsables de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en las islas. También asistieron los representantes de las principales instituciones en las islas, entre ellos Antoni Terrasa, presidente del TSJIB, Bartomeu Barceló, fiscal superior de Balears, y Llorenç Huguet, rector de la UIB.