El presidente del PP balear, Biel Company, exigió ayer al Gobierno de Pedro Sánchez y al Govern presidido por la líder del PSIB, Francina Armengol, que firmen el REB negociado entre el anterior Ejecutivo de Mariano Rajoy, que según dijo supondría 380 millones de euros anuales para las islas, con el fin de que entre en vigor el 1 de enero del próximo año. Company sostuvo que el acuerdo estaba prácticamente cerrado y acusó a Armengol de "retrasar" la firma "maliciosamente" para mantener su discurso del "Madrid nos mata".

Según el líder del PP, el REB estaba solo pendiente de algunos "flecos fáciles de resolver" y "hace dos meses que podría estar cerrado" ya que para entonces el Gobierno central tenía lista su propuesta definitiva. Ahora "la realidad es que no tenemos REB y no sabemos si lo tendremos en enero de 2019". Afirmó que de no ser así, "los únicos culpables serán Sánchez y Armengol".

Esta propuesta del Gobierno central, según dijo, estaba dividida en un bloque de medidas fiscales, el fondo de insularidad y medidas de compensación de la insularidad. Precisó que en el caso del fondo de insularidad, supondría 90 millones de euros anuales durante un período inicial de ocho años.

En cuanto al paquete de medidas fiscales, aseguró que suponía unas ventajas fiscales para las islas de unos 220 millones de euros anuales. El tercer bloque de medidas contemplaba ayudas para el transporte de personas y mercancías que, con el 75 por ciento de descuento para residentes incluido en los presupuestos estatales el Gobierno de Rajoy para este año, supondrían un aumento de 70 millones anuales respecto a las que recibe ahora la comunidad autónoma, según Company.

El portavoz parlamentario socialista, Andreu Alcover, calificó tras estas declaraciones de "absurdas" las acusaciones de Company de que Armengol no hubiera querido firmar el REB con el Gobierno de Rajoy por estrategia política. "Si hubiera estado cerrado, se habría firmado porque quien más prisa tiene por tener un REB que compense los costes de la insularidad es Balears", dijo el portavoz socialista, quien afirmó que se mantiene el objetivo de que entre en vigor el 1 de enero de 2019 e insistió en que el Govern será "igual de combativo" con el actual Gobierno que con el Ejecutivo de Rajoy a la hora de negociar.

Recordó que entre las cuestiones que quedaban por cerrar estaba la inclusión en el REB del descuento de residente del 75 por ciento, y no sólo en los presupuestos estatales que implica negociarlo cada año. En cuanto al fondo de insularidad criticó que se plantee negociarlo de nuevo a los ocho años.

El portavoz socialista puso en duda las cifras aportadas por Company sobre lo que supondría la propuesta de REB del Gobierno de Rajoy ya que cuando el PP está en la oposición "hace números bastante raros"y "a la hora de dar pedradas, siempre da por encima".