La mallorquina Rosario Sánchez Grau, una de las personas de la máxima confianza de la presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, es la nueva delegada del Gobierno en Balears. Sánchez, que hasta ayer era la directora general de Coordinación del Govern, pasa a sustituir a María Salom (PP) tras el nombramiento aprobado por el Consejo de Ministros. Se convierte así en la representante del Ejecutivo central en Balears y la responsable política de la Policía nacional y la Guardia Civil en la Comunidad, entre otras tareas.

Rosario Sánchez ha sido la apuesta de Armengol, que es quien la había propuesto para el cargo el jueves. Previamente la jefa del Ejecutivo balear y líder del PSIB había negociado con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que el relevo de Salom pudiera ser decidido desde las islas. La sintonía personal entre Armengol y la nueva ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, agilizó el nombramiento.

Licenciada en Economía y Licenciada en ADE por la Universitat Pompeu Fabra, Rosario Sánchez es funcionaria en excedencia de la Sindicatura de Cuentas. Fue directora de gestión de Gestión Sanitaria de Mallorca (Gesma) y directora insular de Presupuestos del Consell durante el mandato de Armengol (2007-2011). En 2015 ocupó el cargo de secretaria general de la conselleria de Salud hasta que fue nombrada directora general de Coordinación, encargada del seguimiento de la ejecución de los acuerdos programáticos suscritos por PSOE, Podemos y Més. Sánchez ha impulsado además la ley LGTBI, para garantizar los derechos de las lesbianas, homosexuales y transexuales en las islas.

Sánchez era la opción de Armengol si no lograba colocar a Bel Oliver al frente de la secretaria de Estado de Turismo, en cuyo caso la hubiera propuesto para la delegación del Gobierno. Con estos dos nombramientos, la presidenta ha colocado en dos puestos claves para Balears a dos personas de su máxima confianza, "dos mujeres preparadas y con una extraordinaria capacidad de trabajo", según afirmó ayer la presidenta a través de su cuenta de Twitter.

Entre las primeras cuestiones que deberá afrontar la nueva delegada del Gobierno se encuentran los recursos presentados por María Salom contra cuestiones como la carrera profesional de los funcionarios del Consell y el Ayuntamiento o las ayudas municipales a la rotulación en catalán, duramente criticadas desde el Pacto.