"No me merezco que se me haya tildado de corrupto durante ocho años". El exfiscal Pedro Horrach, que se encuentra en Madrid promocionando el libro sobre su biografía, salió esta defensa de su posición con respeto a la responsabilidad de la infanta Cristina y acusó en una intervención en el programa Las mañanas de Cuatro a los medios de comunicación de realizar un juicio paralelo, que no solo le ha perjudicado a él, sino también a los imputados. Horrach, que trabaja ahora como abogado, anunció que lo más lógico es que Iñaki Urdangarin y Diego Torres ingresen en breve en prisión. No cree que se vaya a demorar muchos días su entrada en prisión.

Sin haber leído en profundidad la sentencia del Supremo, Horrach no quiso valorar dicho texto judicial. Sin embargo, rechazó, como había manifestado el juez Castro en el mismo programa, que se tratara de "una sentencia de saldo", a pesar de que a Urdangarin le hayan rebajado en cinco meses la condena a Iñaki Urdangarin.

Volvió a afirmar que toda la estrategia de la Fiscalía con respecto a la infanta Cristina, al oponerse a su imputación, había sido una decisión suya y volvió a reiterar que nunca recibió presiones de ninguna institución del Estado para salir en defensa de la hermana del monarca. Y reiteró que a la mujer de Urdangarin ha recibido un trato injusto, por cuanto los tribunales nunca citan a declarar, y mucho menos como investigadas, a las parejas de los gestores de una sociedad. "Debido a los medios de comunicación el trato que ha recibido la Infanta ha sido perjudicial". Comparó la situación de Cristina de Borbón con la de las parejas de los condenados por el caso de las tarjetas Black y recordó que ninguna de ellas, pese a que también se pudieron beneficiar del dinero que malversaron sus maridos, nunca se les llamó a declarar.

Recordó el exfiscal que las valoraciones éticas sobre la actuación de la Infanta, sobre si sabía o no el origen del dinero que generaba su marido, "no tienen valor en el código penal". Sobre el préstamo que realizó el Rey Emérito a su hija de 1,2 millones de euros, Horrach reconoció que podría tratarse de una donación y no de un préstamo, por lo que existía una carga tributaria. Sin embargo, aclaró que esta operación se investigó y se determinó que no existía delito penal, por lo que su función de acusación estaba limitada. Se pudo producir una irregularidad administrativa, señaló Horrach, pero cuando se descubrió esta operación entre el Rey Emérito y su hija, la posible irregularidad administrativa ya habría prescrito.

Para el exfiscal, la sentencia del Supremo demuestra que la Justicia "ha sido igual para todos", con independencia de la interpretación que se pueda realizar sobre las conclusiones que han realizado los jueces.

Especialmente molesto se mostró Horrach al recordar la campaña que ha venido sufriendo, al ser acusado de salir en defensa de la Infanta. "A mi me llaman corrupto todos los días. ¿Quien ha salido a defenderme? Cuando me han dado la razón y, aún así continúan con teorías conspiratorias". Insistió en que "parece que era el títere en manos del Gobierno y no es cierto ¿Cómo me resarzo de todo esto", lamentó Horrach.