Cada año se jubilan alrededor de 250 maestros y profesores, con una media de edad de 60 años. Para el conseller March, estos profesores representan "un capital humano, una experiencia y un saber que es un error que se desperdicie".

A día de hoy ya hay profesores jubilados que siguen vinculados con los que fueron sus centros educativos, pero la conselleria de Educación quiere institucionalizar esta posible colaboración. Por ello ha creado la figura del docente mentor.

Estos mentores no cobrarán nada y "en ningún caso" sustituirán a los profesores en activo, insistió varias veces ayer el conseller de Educación y Universidad, Martí March, que por la mañana presentó la iniciativa a los medios y por la tarde a los sindicatos. El plan de Educación es que estos profesores puedan empezar esta colaboración voluntaria a partir del próximo curso.

La iniciativa será aplicable en colegios públicos y podrán acogerse los profesores jubilados funcionarios de carrera que tengan un mínimo de 25 años de experiencia docente. Los interesados tendrán dos vías de colaboración: si el centro prevé actividades de voluntariado en su proyecto, los maestros jubilados podrán proponer iniciativas de participación al director, ofreciendo formación, asesoría o acompañamiento para la plantilla en activo.

Otra opción es que el profesor jubilado solicite ser nombrado docente mentor, presentando un proyecto de actividades elaborado por él para desarrollarlo en un centro concreto.

La actividad docente de los mentores tendrá un carácter "excepcional" y solo podrá realizarla acompañada del titular. Su nombramiento solo implicará vinculación con el sistema educativo a efectos de la cobertura de la responsabilidad civil y patrimonial con motivo del ejercicio de su colaboración, que siempre será altruista.