La comisión informativa del Consell de Mallorca aprobó ayer por la mañana la creación de una comisión para que estudie medidas urgentes durante los próximos meses para hacer frente al colapso circulatorio que se generan en los accesos a Palma. La consellera de Territorio, Mecedes Garrido, defendió la propuesta que fue realizada por el grupo insular de El Pi. Esta comisión será la encargada de habilitar un plan de movilidad urgente y en ella participarán todos los grupos políticos del Consell, la conselleria de Territorio del Govern y el departamento de Movilidad del ayuntamiento de Palma.

Tal y como publicaba el miércoles este periódico, el tráfico en Vía de Cintura se ha incrementado en un 11% en solo dos años. Basta comprobar cómo en el tramo comprendido entre Son Hugo y la carretera de Valldemossa el aumento se ha cifrado en 19.300 vehículos diarios entre 2015 y 2017. Un gran número de estos coches que circulan por la Vía de Cintura tienen intención de entrar en Palma o bien a los polígonos industriales. El objetivo es amortiguar el impacto de esta auténtica avalancha de tráfico que provocan las kilométricas retenciones en horas punta.

Aparcamientos y carriles

La comisión se pondrá a trabajar en los próximos días con los técnicos de las diferentes instituciones que la integran. El objetivo es encontrar las medidas que intenten minimizar el caos circulatorio que se genera en los accesos a la capital balear, de forma especial cada vez que se producen pequeñas precipitaciones. Entre las medidas urgentes que están en mente de la citada comisión figura el incremento de carriles de acceso y de salida a la Vía de Cintura y en los tramos ya construidos del segundo cinturón de Palma.

Asimismo, se estudiará la creación de aparcamientos disuasorios provisionales para evitar la entrada masiva de vehículos en el casco urbano de la ciudad. La posibilidad de habilitar aparcamientos disuasorios ya está incluida en el Plan de Movilidad del área metropolitana que tiene en su poder el Consell. No obstante, este plan hablaba de aparcamientos disuasorios definitivos y no está previsto que se apruebe hasta final de legislatura. Los que se podrían habilitar en los próximos meses serían provisionales para hacer frente a la situación durante el verano. Será preciso contar con la colaboración del ayuntamiento de Palma para poner en marcha autobuses lanzadera desde estas zonas de estacionamiento de los vehículos que bajan cada día desde la part forana hasta el centro de la ciudad y las zonas industriales. Está previsto que la comisión se reúna ya la próxima semana para empezar a activar medidas.