Por un lado, el presidente del Consell, Miquel Ensenyat; por el otro, la consellera de Servicios Sociales, Fina SantiagoFina Santiago. Més decidirá este sábado, en unas primarias para las que se han movilizado a más de 4.000 personas, quién será su número uno en las elecciones autonómicas de 2019. En medio de un año para olvidar, marcado por el caso Contrados y la salida del Govern de su tres veces cabeza de cartel y líder Biel Barceló, las fuerzas vivas de la coalición han tenido que buscar al candidato ideal y la fórmula para elegirlo.

Cuando todo apuntaba a la que fuera número dos de Barceló en 2011 y rescatada para el actual Govern, Fina Santiago, su ascenso fue interrumpido por el veto de sus compañeros de filas a que asumiera una vicepresidencia veto de sus compañeros de filas a que asumiera una vicepresidenciaque recayó en Bel Busquets. A partir de ahí se abrió una pugna que evidenció la división entre las dos almas del partido: PSM e IniciativaVerds.

Naufragando opciones de consenso como Guillem Balboa y detectando la promocionada Busquets su falta de apoyos para competir con Santiago, el núcleo duro del PSM elevó su apuesta con Miquel Ensenyat, identificado inmediatamente como favorito, pero que no ha logrado hacer desistir a la consellera de optar por el liderazgo.

Con un diálogo constante para mantener los puentes entre los dos aspirantes, se ha evitado el enfrentamiento público a toda costa, llegando a acuerdos in extremis, que finalmente, garantizarán que no haya perdedor garantizarán que no haya perdedor y que el menos votado sea el número dos de la lista. Este sábado llega el día en que los dos deberán medirse: Ensenyat contra Fina Santiago.

Miquel Ensenyat: el partido de siempre

Diez años alcalde de Esporles, candidato de la coalición ecosoberanista al Congreso en 2011 y actual presidente del Consell, Miquel Ensenyat (Banbury, 1969) representa al partido 'de siempre', al PSM. Católico, gay y con un discurso netamente nacionalista tiene la simpatía del aparato y de las bases. Su experiencia municipal le dan también el apoyo de las agrupaciones locales, la mayoría de las cuales se ha volcado con él en esta campaña.

Deslenguado, cercano y con sentido del humor alcanzó la presidencia del Consell pese a que Més fue la tercera fuerza en la institución insular. Podemos se oponía por entonces a entrar a gobernar cualquier institución liderada por el PSIB y, tras el acuerdo para que Francina Armengol fuera presidenta del Govern, Ensenyat dio un paso al frente y se ofreció a liderar la institución insular. Un ofrecimiento que acabó con él como presidente del Consell.

En su llegada a la institución protagonizó una primera polémica al dar la razón a las palabras del histórico líder de Unió, Josep Antoni Durán i Lleida, de que "los extremeños cobran por estar en el bar", una afirmación que lo puso en la diana en Extremadura y por la que acabó enviando una carta al presidente de la región. En 2016, se embarcó al frente del Consell en un viaje a la isla griega de Quios para involucrarse en la crisis de los refugiados. La oposición le ha acusado de buscar la foto con muchas de sus medidas, como el fin del peaje del túnel de Sóller o el cambio de día de la Diada de Mallorca, y de una gestión basada en los gestos. Respondió con elegancia a mensajes homófobos que le hizo llegar por carta un anónimo.

Hace tan solo un año defendía que la que ahora será su rival, Fina Santiago, era la mejor candidata; sin embargo, la "falta de entusiasmo" que vio que ella despertaba, según él mismo relató, le animó a presentarse a las primarias para ser el candidato de Més. Su perfil comprometido con el discurso identitario y a favor del catalán, hacen que se le vea como una mejor baza en una contienda en la que los ecosoberanistas ven a Ciudadanos como la amenaza. Todas las quinielas en el partido le ven favorito y claro ganador en la contienda.

Fina Santiago: el acento social

Consellera de Asuntos Sociales con el Govern de Francesc Antich por Izquierda Unida, tras un proceso de escisiones y confluencias acabó presentándose en 2011 de número dos de Biel Barceló con la coalición PSM-IniciativaVerds, germen de Més. Fina Santiago (Palma, 1961) es la cara más social de Més, principal exponente de IniciativaVerds y una de las figuras que genera más consensos en la izquierda. Autodefinida como "de izquierdas, feminista y no independentista, sino soberanista" cuenta con más apoyo externo que interno en Més.

Solvente y trabajadora, domina al detalle los temas que gestiona. "Sus compañeros se lo ponen fácil para que la consideremos la menos mala del Govern", le decía en el debate de presupuestos la diputada del PP, Sandra Fernández, en un claro reflejo de una consellera que es valorada a izquierda y derecha del hemiciclo. Ya abandonaba la política cuando Francina Armengol y Biel Barceló la recuperaron para la conselleria de Servicios Sociales.

Con la puesta en marcha de la renta social puesta en marcha de la renta social se ha vuelto a ganar los aplausos esta legislatura. La pasada, en su oposición al Govern Bauzá llegó a ponerse la cuatribarrada por fular e impulsó la comisión de investigación de Son Espases donde acabó incomodando con sus preguntas a Bartomeu Cursach, a Florentino Pérez En esta, ha tenido momentos difíciles: la gestión de un Pinaret cada vez más conflictivo en el que al principio de legislatura murió un menor y el conflicto de las guarderías, por el que la consellera tuvo que retirar su decreto ante la oposición del colectivo de escoletas y del propio Pacto.

En diciembre fue la primera en censurar el viaje de Biel Barceló a Punta Cana. Cuando daba por seguro que le sustituiría en la vicepresidencia tras su dimisión, fue vetada por sus propios compañeros de filas. A partir de ahí se ha centrado en reivindicar su papel en Més manteniendo una candidatura contra Ensenyat, con la que sabe que tiene pocas opciones.