María Salom, todavía delegada del Gobierno de España en Balears, reunía ayer por la mañana a sus más directos colaboradores en la administración periférica del Estado y de las fuerzas y cuerpos de seguridad. Lo hacía para despedirse y agradecerles el trabajo realizado, sabedora de que en cuestión de días tendrá una sustituta socialista en el despacho de la calle Constitució de Palma. Salom se va al paro político, y es que la veterana dirigente inquera del PP se queda sin cargo público por primera vez en 27 años, un récord de permanencia en la administración al alcance de muy pocos dirigentes políticos.

"Me marcho a disfrutar del verano con mi familia", aseguró a sus colaboradores de la Delegación de Gobierno sobre su futuro. Salom ya conoce la cruda realidad de que se queda sin cargo político cuando abandone su puesto y que el PP, su partido, no tiene forma humana de recolocarla.

Desde el año 1991 en que una jovencísima María Salom entró de diputada en la III legislatura del Parlament, ha tenido la destreza de encadenar un cargo tras otro hasta nuestros días, incluso durante algunas legislaturas ostentando dos puestos públicos a la vez. Es lo que se llama una auténtica profesional de la política.

Concluyó su licenciatura en Económicas y Empresa en la UIB en 1990 y meses después ya entraba en política y era elegida parlamentaria y, al mismo tiempo, consellera electa en el Consell de MallorcaConsell de Mallorc. Era la legislatura 1991-1995 con Biel Cañellas de president del Govern y Joan Verger al frente del Consell. Salom incluso tuvo cargo de gestión económica en la institución insular. Durante esta legislatura estalló el caso Túnel de Sóller y la hoy delegada del Gobierno tuvo que acudir a declarar como testigo por la apertura de una cuenta bancaria relacionada con el caso que después quedó prescrito.

Sin embargo, María Salom siguió encadenando sillas públicas y en la legislatura 1995-1999 volvió a ser diputada del Parlament con el PP. En ese mismo mandato fue premiada con la portavocía del grupo parlamentario y miembro de un sinfín de comisiones como es el caso de ordenación territorial, turismo, hacienda, presupuestos, cultura y miembro de la diputación permanente de la cámara autonómica.

Llegan las elecciones de 1999 y se constituye el primer Pacto de Progreso con el socialista Francesc Antich al frente. El PP pasa a la oposición, pero María Salom volvió a ser elegida diputada del Parlament durante toda la legislatura, hasta 2003. Ese mismo año fue elegida concejal del ayuntamiento de Inca ostentando la cartera de Hacienda con Pere Rotger de Alcalde. Pero Inca le quedaba pequeña a la dirigente popular y consiguió ser la candidata del PP por Balears a las elecciones generales de 2004, saliendo diputada nacional y portavoz adjunta del grupo parlamentario popular en el Congreso. Tras cuatro años en las cortes, en 2008 repitió de parlamentaria nacional y portavoz de Turismo.

Bauzá la llama para el Consell

En el año 2010, María Salom estaba tranquilamente en su escaño del Congreso cuando recibe una llamada. Era José Ramón Bauzá que en aquellos momentos era el líder incontestable del PP y se disponía a conseguir la mayoría absoluta más holgada de la historia de Balears. Le propone ser candidata al Consell. En 2011 consigue la presidencia de la institución insular gobernando toda la legislatura con amplia mayoría.

En 2015 el PP pierde las elecciones, pero María Salom es una de las pocas dirigentes del PP que consigue dos cargos, pese a que el partido había perdido el poder en todas las grandes instituciones isleñas: diputada y vicepresidenta del Parlament, al tiempo que consellera insular en la oposición.

Compagina los dos cargos hasta que en noviembre de 2016 fue nombrada delegada del Gobierno en sustitución de Teresa Palmer, que fue designada candidata a las elecciones generales. Son 27 años ininterrumpidos de sueldos públicos que ha conseguido gracias a que ha sabido moverse como pez en el agua en su partido.

En el PP no hay sitio

"No hay sitio posible para María Salom. No la podemos colocar de asesora en el Consell o en el Parlament y ponerla a redactar mociones o proposiciones no de ley", aseveraba ayer un destacado barón popular. Esta situación provoca que Salom se vaya al paro político y tenga que buscar otra salida profesional cuando en los próximos días los socialistas nombren a su sustituta en Delegación de Gobierno. Por ello, ayer aseguraba a sus colaboradores de la Administración del Estado en Balears que se marchaba "a pasar el verano con mi familia".

Es cierto que no hay puesto posible para que el PP pueda recolocar a Salom. Sin embargo, las relaciones entre la cúpula popular que dirige Biel Company y Salom no pasan por su mejor momento, por consiguiente es de presumir que no muevan muchos dedos para encontrarle acomodo.

Hay que recordar que los recursos contra la rotulación en catalán y contra la carrera profesional metieron en un membrete al presidente del PP e internamente se criticó de forma rotunda a la todavía Delegada del Gobierno.