Los Coritos de Coritos Lluc

En la nota, emitida después de que dos exblauets hayan vuelto a acusar al exprior del santuario de darles alcohol, tabaco y dejarles ver pornografía en el ordenador de su despacho, la congregación religiosa responsable del monasterio expresa "su condena sin paliativos a cualquier acción de esta naturaleza que pudiera dañar de cualquier modo a un menor". Aunque recuerda "la presunción de inocencia mientras los tribunales no se pronuncien" y manifiesta su "decidida intención de colaborar" con la Justicia.

En el comunicado, remitido por el titular de la Congregación en la Escolania de Lluc, Gaspar Alemany, los frailes también trasladan "su apoyo, cercanía y solidaridad con cualquier persona que, concluido el procedimiento judicial, pudiera ser identificada como víctima" en lo que ya son la tercera y cuarta denuncia por abusos contra el exprior del santuario de Lluc después de que otro exblauet, ahora de 38 años, le denunciara en marzo de 2015 por abusos sexuales en los años 90 y de que continúe abierta una segunda causa por presuntos abusos a otro menor de ocho años.

En este nuevo caso, dos denuncias paralelas por las que ya se ha solicitado imputar al párroco, los perjudicados, que son mayores de edad, han declarado que ellos tenían 14 y 15 años y el entonces prior les daba todo tipo de alcohol y les dejaba ver pornografía en su despacho. Después, los adolescentes debían masturbarse cada uno ante la presencia del cura.

Los Coritos una de ellas archivada por la prescripción de los hechos, y de una presión que ha ido en aumento de los padres de la Escolania de Lluc.

Cabe recordar que tras la primera denuncia contra Vallespir de un exblauet por abusos sexuales tanto en el monasterio de Lluc como en el Secar de la Real, la Congregación trató de desacreditar a la víctima ante las primeras reacciones de los padres de los menores internos en el santuario.

De la defensa cerrada a la condena

El actual prior Ricard Janer incluso inició una recogida de firmas en ambos santuarios en apoyo a Vallespir. Los religiosos de Lluc y la Real se negaron incluso a leer la homilía enviada por el Obispado de Mallorca en medio del escándalo, en la que condenaba los abusos a menores y donde pedía perdón a las víctimas.

Sin embargo, una segunda denuncia de otro exblauet, denunciando los abusos cuando tenía sólo ocho años enmudecieron a los frailes de Lluc y no hizo más que aumentar la presión.

El primer caso acababa de ser archivado por la prescripción de los delitos, cuando se abrió una segunda causa por unos abusos que no abrían prescrito ya que habrían ocurrido hace poco más de cinco años. La causa sigue siendo investigada en los juzgados.

Con todo, el exobispo Javier Salinas -que acabó siendo apartado por el Vaticano por la polémica relación con su secretaria- acabó apartando a Vallespir mientras le juzgó un Tribunal Eclesiástico. La Iglesia de Mallorca apartó definitivamente a Vallespir tras conceder veracidad a la primera denuncia archivada por la justicia. El tribunal religioso mallorquín le declaró culpable de pederastia y le prohibió seguir ejerciendo el sacerdocio público de manera permanente, así como el contacto con menores de edad en funciones pastorales. Una decisión que Vallespir mantiene recurrida ante el Vaticano, ya que siempre ha mantenido que es inocente.

El comunicado enviado ayer por Lluc supone un cambio de rumbo en el posicionamiento público que había mantenido la congregación hasta la fecha con una defensa cerrada al exprior, que a día de hoy ya acumula cuatro denuncias por abusos a exblauets, una de ellas archivada por la justicia ordinaria pero declarado culpable por la justicia eclesiástica y otras tres que siguen siendo investigadas por la justicia.